23 diciembre, 2021

LA FESTIVIDAD ROMANA DE LAS SATURNALES

 La religión romana estaba marcada por el enorme desarrollo de sus fiestas.  Y las Saturnales eran, sin duda, una de las celebraciones más importantes del año para los romanos.  Empezaban el día 17 de diciembre en honor al dios Saturno y coincidían con el solsticio de invierno.


Representación escultórica de las Saturnales de Ernesto Biondi


Cuenta la mitología que Saturno destronado por su hijo Júpiter y reducido a la condición de mortal, se refugió en Italia, en concreto en el Lacio. Allí reunió hombres y les dio leyes, restableció la igualdad de derechos para todos los hombres, no había servidumbre, nadie tenía propiedades pues todo era común. Y para recordar en Roma tan dichosa época se celebraban las Saturnales. Además cabe decir que Saturno era una deidad relacionada con los cultivos y con el paso del tiempo y las estaciones.


El templo de Saturno en Roma estaba ubicado a los pies del monte Capitolino y era uno de los más antiguos, además de ser el más importante. Su interior albergaba el depósito del tesoro público. La estatua de Saturno estaba sujeta con dos cadenas que no se le quitaban nunca salvo en la época de las saturnales.


Las Saturnales tienen un origen bastante anterior a la fundación de Roma, de hecho ya se celebraban en Grecia bajo el nombre de Cronia. Sería el tercer rey de Roma, Tulio Hostilio, quien instauraría estas fiestas en Roma. En ellas se representaba la igualdad que en un principio reinaba entre los hombres. Las fiestas de las Saturnales aparecían señaladas en el calendario romano el día 17 de diciembre, pero el auge que fue adquiriendo su celebración con el tiempo hizo que su duración efectiva se prolongase, y así, César la aumentó en dos días, Calígula también le añadió un día más, y Domiciano la estableció en un ciclo de siete días, es decir, finalizarían el 24 de diciembre.


Representación en relieve del dios Saturno


En las Saturnales se observa la importancia del tiempo en un calendario agrícola conformado por unas estaciones de siembra y otras de cosecha.  Estas fiestas evidencian el eco de antiguos rituales propiciatorios y de purificación, un culto al Sol y además la representación metafórica del ciclo vital conformado por nacimiento y muerte. Surgieron como una festividad agrícola apara agradecer la cosecha realizada y pedir que la siembra venidera fuese favorable y abundante. Simbolizaban ese devenir de la naturaleza que nace y muere para renacer.


La ceremonia religiosa se llevaba a cabo el 17 de diciembre con ofrendas de animales y frutos de la tierra y se realizaba un banquete público. Después la gente salía a la calle y gritaba "Io Saturnalia!" dando comienzo la fiesta. Más adelante, como ya se apuntó, se amplió la duración de las celebraciones y también su significado, pues se fue olvidando su primitivo carácter de culto agrícola y se convirtieron en una forma de celebrar la igualdad entre los hombres, en recuerdo de aquel mítico reinado de Saturno, lo cual explica que durante las Saturnales los esclavos tuvieran permitidas libertades que en otros días del año les eran negadas.


Durante estas fiestas los esclavos eran libres y tenían derecho a hablar y obrar con libertad. Se respiraba alegría por sus calles. Se cerraban los tribunales, las escuelas y las tiendas. No se podía hacer la guerra ni ejecutar criminales, ni ejercer otro arte que el de la cocina. Los romanos se intercambiaban regalos y se daban grandes banquetes en los que se nombraba rey a uno de los invitados que  podía dar todo tipo de órdenes burlescas y disparatadas. Todos sus habitantes suspendían sus trabajos y muchos se trasladaban hasta el monte Aventino a respirar el aire del campo.  Se celebraban juegos y se permitían apuestas callejeras, normalmente prohibidas por la ley.  Las ropas formales eran sustituidas por atavíos festivos y extravagantes sombreros, como el pileus, gorro de fieltro rojo que en un principio sólo era llevado por los esclavos recién manumitidos, pero que después se convirtió en un símbolo de libertad y  en el emblema distintivo de estas fiestas. Los esclavos tenían bula para criticar los defectos de sus amos y hasta competir con ellos. Y los amos, por una vez al año, servían en la mesa a sus esclavos. sin escatimar en platos y viandas.


El día más importante de la festividad de Saturno era el 19 de diciembre, porque se dedicaba de manera especial a Opis, diosa de la abundancia y esposa de Saturno. Los romanos ricos acostumbraban a tener la mesa continuamente llena para quienquiera que se presentara en su casa. Se celebraban también juegos en el Circo a los que asistía todo el pueblo.


Representación de la Edad de Oro Romana de Nicolaes Bruyn


Las Saturnales son una de las fiestas del calendario romano que mejor documentadas están por los testimonios que se han conservado destacando el testimonio del literato Luciano de Samosata en el siglo II d.C. y, sobre todo, el texto del erudito Macrobio en el siglo V d.C.


Las Saturnales se convirtieron en las fiestas más populares y queridas de Roma, su trascendencia es visible en la cultura occidental. Muchas de las tradiciones de las Saturnales aún sobreviven en nuestros días en el Carnaval y en la liturgia y en la cena de Navidad cristianas. Con el tiempo esta festividad romana se integraría de forma velada al calendario litúrgico cristiano cuando la Navidad fue fijada, allá por el siglo IV, el 25 de diciembre en sustitución de la fiesta en honor de Saturno, que coincidía con la celebración por el nacimiento del sol.


¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

IO SATURNALIA!!!


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Bibliografía:

Commelin, Pierre, Mitología griega y romana. Editorial La esfera de los libros. 2017.

Matyszak, Philip, La Antigua Roma por cinco denarios al día. Editorial Akal. 2012.

Escobedo, J.C., Enciclopedia de la Mitología. Editorial De Vecchi. 2011.

Lejavitzer, Amalia, Las Saturnales romanas y su carácter de festividad agrícola. Revista Rivar. Vol 8, nº 24. 2021


14 noviembre, 2021

LA REFORMA PROTESTANTE Y LA RUPTURA DE LA IGLESIA

 Durante mil años la Iglesia Católica había dominado en la Europa occidental. Los desafíos a las autoridades y dogmas eclesiásticos habían sido siempre aplastados como lo demuestran los miles de herejes e infieles que murieron quemados en la hoguera o tras los tormentos a los que eran sometidos. 


Martín Lutero en el círculo de reformadores (1625-1650)


Sólo quedaban corrientes subterráneas de resistencia organizadas en redes clandestinas de radicales religiosos como los valdenses en el suroeste de Europa, los husitas de Bohemia y los lolardos en Inglaterra, que incluso habían conseguido en el pasado tener grandes masas de seguidores, pero ninguno de estos grupos fue lo suficientemente fuerte como para fracturar la iglesia. Y eso sería justamente lo que logró la Reforma protestante desde 1521 gracias a la madurez de las nuevas fuerzas sociales que habían ido creciendo durante el período bajomedieval en Europa. 


En ese ambiente de anhelos de reforma las primeras en llevarlas a cabo serían las órdenes religiosas, unas en un retorno a los orígenes fundadores de las mismas y marcadas por la fascinación del rigor; y otras órdenes en un sentido más en consonancia con las necesidades de la sociedad.


Antes de Martín Lutero ya habían surgido voces críticas como la de Erasmo de Róterdam, maestro del pensamiento humanista, que estaba a favor de que los Evangelios fueran accesibles a todo el mundo y abogaba por la integridad espiritual aunque seguía defendiendo el catolicismo. 


Además el ambiente que envolvió a la Reforma en Europa y, sobre todo en Alemania, de que el fin del mundo estaba cerca espoleó los ánimos reformadores. Los primeros reformadores simplemente querían una Iglesia más pura y en la que la fe en Dios fuese la clave de la salvación.


Lutero clava sus 95 tesis de Ferdinand Pauwels(1872)


La crisis en la iglesia comenzaría a nivel ideológico,  pues la corrupción campaba a sus anchas dentro de la misma. Y así, el papado se había convertido en un codiciado premio por el que combatían las más importantes familias aristocráticas italianas. Cardenales y obispos se enriquecían con múltiples nombramientos. Las indulgencias, es decir, el perdón de los pecados eran vendidas a buen precio. Muchos monjes habían olvidado el voto de pobreza y vivían en la opulencia. Incluso la misma iglesia como institución poseía vastas propiedades rústicas con abades y obispos tremendamente ricos.


Todo esto casaba muy mal con el mensaje que la iglesia pretendía dar, había una hipocresía implícita en la corrupción de la iglesia. A sí que cuando en 1517 el clérigo agustino Martín Lutero clavó sus 95 tesis en la puerta de la iglesia de la Universidad de Wittenberg obtuvo un apoyo generalizado sentando las bases de la ruptura moral e institucional de la cristiandad.


Las represalias contra Lutero llegaron, en forma de excomunión decretada por León X y convertido en proscrito en el Imperio por hereje, no le impidieron seguir adelante. Lo que hacía revolucionario el mensaje del monje agustino era su rechazo de la autoridad eclesiástica. Su teología se basaba en leer e interpretar la Biblia según su propio juicio, la salvación venía a través de una relación personal con Dios, sin intermediarios. 


Muchos príncipes alemanes se unirían a la Reforma luterana por su hostilidad hacia el Papa y al Sacro Emperador Romano, y también como forma de encauzar a los protestantes más radicales que podían amenazar su riqueza y poder.


La imprenta se convirtió en un elemento importante pues permitió poder traducir la Biblia del latín a las lenguas vernáculas haciéndola más accesible al pueblo además de difundir las nuevas ideas.


Juan Calvino (Biblioteca Pública Universitaria de Ginebra)


Otro de los protagonistas de la Reforma sería Ulrico Zwinglio que predicaría la Reforma en Zúrich, pero al contrario que Lutero no concebía la reforma religiosa sin una reforma social. Intentó imponer la Reforma en Suiza por las armas perdiendo la vida en el intento.


La segunda fase de la Reforma sería encabezada por Juan Calvino, un humanista laico que vivía en Ginebra, que rechazando toda jerarquía eclesiástica proponía una reforma mucho más rigorista que conllevaba la práctica de la religión y la organización de la vida civil según un severo e intransigente código de conducta basado en la doctrina de la predestinación y la Eucaristía.


La Reforma se consolidó por Europa, fue el resultado de la interacción de varios elementos, situaciones, fuerzas, personalidades y acontecimientos, como los movimientos teológicos de renovación en el seno de la propia Iglesia, el descontento generalizado con los abusos, la riqueza y la corrupción de la Iglesia y ante todo de la propia Roma, los intereses políticos de los príncipes alemanes, la personalidad de Lutero, la situación interna muy favorable al cambio.


En Inglaterra la Reforma anglicana comenzaría a cristalizar a partir de 1529 más por razones políticas y jurídicas que por razones religiosas y teológicas, como un conflicto por la supremacía entre la autoridad papal y el poder del rey, Enrique VIII.


Extensión de la Reforma Protestante


Lutero y los distintos reformadores enlazaron con las exigencias a favor de un cristianismo esencial y purificado que  se vislumbraba ya en los siglos XIV y XV y supieron hacer coincidir la reforma religiosa con los intereses políticos de distintos estados.


Las repercusiones que tendría la Reforma se traducirían en las guerras de religión, la Contrarreforma católica y la fractura norte-sur, pues los países de cultura anglosajona, germánica y escandinava optaron por el protestantismo, y los países latinos y eslavos mantuvieron la lealtad católica.



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Bibliografía:

Egido López, T. Las Reformas Protestantes. Editorial Síntesis. 1992.

Fusi Aizpurua, J.P. Breve Historia del Mundo. Editorial Galaxia Gutenberg. 2016

Faulkner, N. De los neandertales a los liberales. Editorial Pasado y Presente. 2014.

Bloch, J y André, L. La Reforma Protestante. Editorial Plurilingua Publishing. 2017




15 octubre, 2021

EL FARAÓN RAMSÉS II, EL GRANDE

 Ramsés II fue el faraón egipcio más importante de los ramésidas de la dinastía XIX cuyo reinado de más de sesenta años fue testigo de grandes victorias militares y de algunos proyectos de edificación más imponentes del mundo antiguo. Dominó a los hititas y a los libios y guio a Egipto a un período de clara prosperidad marcando su reinado el auge del Egipto de los faraones, en lo referente tanto a poder imperial como a producción artística.


Ramsés II Templo de Lúxor


Aunque hay que reconocer que los precedentes militares de este gran faraón se remontan a la anterior dinastía bajo el gobierno de Tutmosis III, pues con él se consiguió obtener la hegemonía de los territorios de Canaán y de la costa sirio-palestina tras la batalla de Megido expandiendo así su influencia y el territorio egipcio. Pero los reinados posteriores a Tutmosis III no lograron mantener dicha influencia. No sería hasta la llegada al poder de Horemheb, último faraón de la XVIII dinastía, que se intentó recuperar la hegemonía perdida.


El faraón Horemheb nombraría al abuelo de Ramsés II (que provenía de una familia de larga tradición militar) visir como reconocimiento a su carrera militar, convirtiéndose en el segundo hombre más poderoso del reino y a su muerte le sucedería como Ramsés I. Este faraón impulsó la recuperación de la hegemonía de Egipto en la costa sirio-palestina y además garantizó la estabilidad del reino nombrando corregente a su hijo Seti I, padre de Ramsés II.

Seti I cuando subió al poder (hacia el  1294 a.C.) asoció al trono a su hijo Ramsés II (fruto de su unión con la reina Tuya) con la reina  que contaba tan solo con diez años. Seti I realizó campañas militares contra las regiones de Asia, Libia y Nubia, consiguiendo establecerse en los territorios en los que había llegado Tutmosis III. El mayor logro de Seti fue la toma de la ciudad de Qadesh, y en la misma participó también su hijo. La toma (temporal) de Qadesh, que estaba en poder de los hititas, significó ejercer influencia en el comercio y en los recursos de esta región.


Batalla de Qadesh de Karl Oderich (1907)


A la muerte de Seti I le sucede ya su hijo Ramsés II cuya formación militar y política bajo su padre sería crucial para entender su política continuista en la costa sirio-palestina. Y es que durante su adolescencia Ramsés había acompañado a su padre en todo tipo de campañas militares convirtiéndose en un gran militar. Al principio de su reinado tuvo que hacer frente a los Pueblos del Mar que asolaban las costas mediterráneas del Nilo, a los que consiguió derrotar, y de hecho parece que incluyó a estos guerreros en su guardia personal  formando parte además de las tropas del faraón en sucesivas campañas militares.  Logró asentar su dominio en las costas del Mediterráneo y se adentró en territorio sirio-palestino llegando hasta Tiro y  Biblos. Pero el objetivo del faraón Ramsés II era tomar nuevamente Qadesh.


Los hititas, con su rey Muwatalli II a la cabeza, no vieron con buenos ojos tales incursiones y declaron la guerra a los egipcios. La campaña militar pensada por Ramsés tenía como objetivo la eliminación de la influencia hitita y controlar la costa sirio-Palestina. Para favorecer la conquista dividió sus tropas en cuatro grandes cuerpos denominados en honor de divinidades egipcias Amón, P'Ra, Seth y Ptah conformados por 5.000 hombres y 500 carros cada uno,  además de convocar un gran número de mercenarios como tropas auxiliares que los acompañarían. Por su parte, Muwatalli II logró poner en marcha una coalición de más de 19 pueblos, en total un ejército de 40.000 unidades.


Ramsés lograría tomar Qadesh en una batalla que ha pasado a la historia aunque posteriormente viendo la imposibilidad de mantener económicamente el territorio decidió firmar un armisticio con el rey hitita Muwatalli. Ramsés II abandonó la zona escoltado por el ejército hitita y cuando llegaron al Nilo los hititas volvieron sobre sus pasos a la costa siria-palestina. De hecho el éxito militar de Ramsés quedaría eclipsado por el buen hacer diplomático de Muwatalli.


Tratado de Qadesh


Tras la firma del Tratado de Qadesh la guerra de Oriente se trasladó a Libia y algunas regiones de Nubia, donde establecería varias colonias y fortalezas con el fin de vigilarlas, pero fueron campañas muy minoritarias pues decidió centrarse en adelante en la política interior.


A Ramsés II se debe una de las reformas militares más importantes de la civilización egipcia pues mejoró el ejército y lo disciplinó, además de ampliarlo y reorganizarlo dotándolo de cuatro cuerpos de hasta 5.000 hombres cada uno en lugar de los dos que eran comunes en los ejércitos egipcios anteriores. Cuerpos que se organizaban en veinte compañías de entre 200-250 hombres cada una. 


El ejército de Ramsés II cambió tras la batalla de Qadesh sobre todo en los mandos promocionando a sus hijos y familiares con lo que la jefatura de los ejércitos recaía en la familia real. También incrementó el número de oficiales extranjeros y mercenarios que servían mejor a sus planes y eran más leales a la persona que los promocionaba en el mando, de hecho las unidades de mercenarios aparecen representados en muchas estelas.


Ramsés además de ser un militar notable fue un gran promotor arquitectónico de lo cual dejó constancia en la gran cantidad de construcciones y templos que le fueron dedicados por todo Egipto. Un ejemplo es el Ramesseum un colosal conjunto religioso en Tebas, en la orilla occidental del Nilo, que incluía una escuela de escribas y que estaba decorado con pilares que contaban sus victorias militares, y con estatuas del faraón colosales. Otro ejemplo es el templo de Abú Simbel, que estaba situado en Nubia en el sur de Egipto, con cuatro estatuas de Ramsés de más de 20 metros cada una situadas en la fachada del templo, además de otras representaciones de dioses y faraones egipcios o favoritos del faraón y de sus familiares. Destaca el templo dedicado a su esposa Nefertari, de hecho en su tumba en el Valle de las Reinas, se recogen algunas de las obras de arte más ricas de todo el período egipcio antiguo.


Vista aérea del Ramesseum 


La monumentalidad de las estatuas era una forma de dar a conocer el mensaje de la divinidad del faraón y su función benefactora como mediador ante los dioses, al ser la encarnación del dios creador sobre la tierra.


Además Ramsés completó algunos de los edificios y que comenzara su padre como la sala de Karnak o el templo de Abydos. E incluso hizo inscribir su nombre e hizo conmemoración de sus gestas militares en muchos de los monumentos construidos por sus predecesores. Era una forma de hacerse propaganda y engrandecer su nombre.


Ramsés II sería idolatrado por los soberanos egipcios posteriores siendo su reinado fundamental en los logros militares, culturales e imperiales del Egipto antiguo.  


Ramsés II el Grande reinó durante más de sesenta años, desde 1279 a.C hasta 1213 a.C, un largo reinado de uno de los faraones más célebres del antiguo Egipto. Conocido como un gran rey guerrero su reinado es uno de los mejor documentado. Murió con noventa años y se hizo enterrar en el Valle de los Reyes. Su tumba es la KV7. Su momia sería descubierta en el escondrijo de Deir el-Bahari en 1881 y actualmente se puede visitar en el Museo Nacional de la Civilización Egipcia.



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Bibliografía:

Carlos Díaz Sánchez. Breve historia de los grandes generales de la Antigüedad. Editorial Nowtilus. 2019.

Simon Sebag Montefiore. Titanes de la Historia. Editorial Crítica. 2012.





11 septiembre, 2021

TREINTA AÑOS DE LA GUERRA EN LA ANTIGUA YUGOSLAVIA

Parece mentira pero hace tan solo 30 años (se han cumplido este año) tuvo lugar en pleno corazón de Europa, uno de los peores y más crueles conflictos de la historia,  que enfrentó a diferentes etnias y religiones de la antigua Yugoslavia, la  conocida como Guerra de los Balcanes. Se trató de una serie de conflictos desarrollados en la antigua Yugoslavia entre 1991 y 2001 y que afectarían a las seis exrepúblicas que componían el país. Se saldó con casi 150.000 muertos y cuatro millones de desplazados. Las imágenes que nos llegaron de la guerra eran aterradoras, con matanzas, campos de exterminio, de refugiados, civiles que eran tiroteados por francotiradores, bombas en mercados, etc, es decir, una guerra en la que fueron pisoteados todos los derechos humanos habidos y por haber.


Memorial del genocidio de Srebrenica


La antigua Yugoslavia que fuera vanguardia política, económica y cultura y que consiguió juntar diferentes etnias, naciones y religiones pero cuyo desmoronamiento fue traumático. En nombre del nacionalismo se mataron entre vecinos, se cometieron genocidios y se pisotearon los derechos humanos.


Los Balcanes han sido una zona en conflicto desde antiguo con tensiones y enfrentamientos entre las diferentes etnias y religiones que se remontan a hace muchos siglos. Así, entre los siglos VI y VIII, los serbios quedaron bajo la influencia del imperio bizantino y adoptaron el cristianismo ortodoxo como religión mayoritaria, mientras que los croatas estaban dominados por el Imperio Romano y la religión católica.


Durante la Edad Media, los estados independientes de serbios, croatas y bosnios quedaron dominados por los imperios húngaro, austríaco y turco. En 1389, Serbia perdió la provincia de Kosovo frente a Turquía que ocuparían la región durante 400 años introduciendo su religión, costumbres y tradiciones. 


En 1914, el asesinato del archiduque de Austria Francisco Fernando, desencadenó la Primera Guerra Mundial. El final de la guerra supuso también el fin del imperio austrohúngaro y el nacimiento del Reino de los serbios, croatas y eslovenos, que en 1929 se convertiría en el Reino de Yugoslavia.


Desde siempre, los serbios y los croatas estuvieron enfrentados por el control del territorio. Esa enemistad aumentó cuando los fascistas croatas dieron el apoyo a la Alemania de Hitler durante la invasión de Yugoslavia. Al final de la Segunda Guerra Mundial surgió una Yugoslavia comunista, liderada por Josip Tito, que mantuvo una frágil paz durante años, hasta que resurgió el nacionalismo serbio y estalló la última Guerra de los Balcanes.


Yugoslavia antes del conflicto


Yugoslavia estaba integrada por seis repúblicas como eran Serbia, Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Macedonia más dos regiones autónomas las de Vojvodina y Kosovo. Como en la mayoría de los conflictos todo comenzó por una aguda crisis económica que tarjo consigo un alto índice de paro y el malestar social que agudizaría las tensiones separatistas latentes desde la muerte de Tito.


En Serbia la desintegración de la Liga de los comunistas produce un caos político que aprovecharía Slobodan Milosevic para fundar el Partido Socialista de Serbia con el que alcanzaría la presidencia federal de la República de Yugoslavia tras la guerra en 1997. Pero antes, en 1991, se convirtió en presidente de la República de Serbia alentando el nacionalismo popular serbio. 


La separación de Eslovenia fue de las seis repúblicas la más sencilla, ya que es una zona de predominio étnico de los eslovenos, que son el 88 % de la población, y que además tenían una lengua propia diferenciada del serbocroata por lo que en diciembre de 1990 un plebiscito con un resultado aplastante en favor de la independencia hizo posible que se proclamara esta el 25 de junio de 1991.


En el caso de Croacia pese al apoyo internacional, la situación no fue tan fácil, ya que en ella se encontraban un 12% de población serbia que exigía que sus derechos fueran respetados. De modo que cuando los croatas proclaman su independencia comienzan los combates en aquellas poblaciones de mayoría serbia iniciándose una guerra que causaría más de 20.000 muertos hasta el alto el fuego en enero de 1992. Los combates en la región de Krajina de mayoría serbia se reanudaron de 1993 a 1995 lo que provocó la muerte de millares de personas de origen serbio y el desplazamiento de otras 200.000. Croacia se encontraba gobernada por Franjo Tudman uno de los antiguos generales del ejército yugoslavo de ideología nazi, que quería establecer el nuevo orden europeo de Hitler.


En 1992 se proclamó la independencia de Macedonia, protegida por los Estados Unidos y vetada por Grecia.


Destrucción de la Biblioteca de Sarajevo


La Unión Europea también alentaba la independencia de otra de las repúblicas, la de Bosnia-Herzegovina, posiblemente la más conflictiva y la más compleja, pues en ella habitaban las tres etnias con un 44% de musulmanes,  un 33% de serbios y un 12% de población croata. En el mes de febrero de 1992 se celebra un referéndum que arrojó una mayoría absoluta a favor de la independencia, pero cuando ya es efectiva y reconocida tanto por la Unión Europea como por Estados Unidos, en abril de 1992 fuerzas paramilitares serbias al mando de Ratko Mladic comienzan a bombardear Sarajevo iniciando así una de las guerras más cruentas de limpieza étnica del siglo XX ante la pasividad de Occidente.


La situación permaneció confusa y mal gestionada por las potencias occidentales, hasta que en julio de 1995 se produce la brutal matanza de 7.500 musulmanes por parte de los serbios en Srebrenica, a la que seguirían otras 3.000 personas más en Banja Luka. Estos hechos obligaron a intervenir a las fuerzas de la OTAN declarándose un alto el fuego en octubre y firmándose el 14 de diciembre de 1995 los acuerdos de Dayton por los que se creaba una república federal bosnia integrada por dos entidades autónomas la Federación musulmano-croata, que ocuparía el 51% del territorio, y la República Srpska, con el 49%. Esa nueva entidad federal tendría un gobierno establecido en Sarajevo, con dos cámaras y tres presidentes (serbio, bosnio y croata), aunque de hecho el nuevo país seguiría siendo una especie de protectorado de las Naciones Unidas, con un Alto representante que tendría autoridad ejecutiva sobre las dos comunidades.


Aunque el acuerdo de Dayton supuso el final de la guerra de Bosnia, el conflicto en la antigua Yugoslavia todavía continuaría, pues quedaba la región de Kosovo, en la que los kosovares habían iniciado movimientos de resistencia pasiva, que se agudizaron en abril de 1996 cuando se produjo el primer atentado terrorista perpetrado por un grupo kosovar, con lo que se daba inició a una guerra abierta que se complicaría aún más en 1998 con la muerte de 3.000 kosovares y el desplazamiento de 300.000 personas, lo que obligó a intervenir al Consejo de Seguridad de la ONU que exigió un alto el fuego e inició las negociaciones de paz, entre serbios y kosovares que se materializaron con la firma de los acuerdos de Rambouillet y París en marzo de 1999.


Acuerdos de Dayton


La guerra ponía su  punto final  el 17 de febrero de 2008, se proclamaba la independencia de Kosovo, estableciéndose una república democrática, laica y multiétnica. Anteriormente, en el año 2006, la república de Montenegro también proclamó su independencia, lo que significaba ya el final del estado de Yugoslavia.


La guerra terminó con gran parte de la ex-Yugoslavia reducida a la pobreza, con desorganización económica masiva e inestabilidad persistente en los territorios donde ocurrieron los combates más intensos y con una corrupción política en aumento.  Continúan siendo visibles los fantasmas del pasado, con unas economías que no acaban de arrancar, una falta de oportunidades crónica para una juventud que demanda una mejora en sus condiciones de vida y que reclama más futuro y menos pasado y con una generación con heridas de guerra muy recientes que marcan el día a día de estos países.


Mapa con la distribución étnica actual


Hay que destacar que algunos de sus causantes fueron formalmente juzgados por genocidas y criminales de guerra, al igual que muchos de los participantes de menor rango. De ello se ocuparía el Tribunal Penal Internacional para la ex-Yugoslavia órgano judicial de las Naciones Unidas encargado de juzgar a los autores de crímenes de guerra cometidos durante el conflicto bélico en los Balcanes. El tribunal permitió a las víctimas expresar con palabras los horrores de la guerra que presenciaron demostrando así que se puede pedir cuentas a los principales responsables de las atrocidades cometidas durante los conflictos armados.


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Bibliografía:

La documentación de la Guerra de la Antigua Yugoslavia a través de las fotografías de Gervasio Sánchez

https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-57318555

Eladio Romero e Iván Romero. Breve historia de la guerra de los Balcanes. Editorial Nowtilus. 2016.




19 junio, 2021

EL INCENDIO Y DESTRUCCIÓN DE XÀTIVA EN 1707

 El 19 de junio de 1707 la ciudad de Xàtiva, segunda en importancia del Reino de Valencia, era pasto de las llamas por orden de las tropas borbónicas al servicio de Felipe de Anjou tras someterla a asedio.


Recreación del incendio de Xàtiva de Vicente Giner


Y todo comenzó con la muerte, sin descendencia, de Carlos II. Todo estaba previsto para la proclamación como sucesor del archiduque Carlos pero inesperadamente en el testamento, el Hechizado, nombraba como rey al duque de Anjou. Por tanto, la Casa de Habsburgo y la Casa de Borbón, iniciaron un conflicto sucesorio por colocar a su candidato en el trono de España.


Conflicto bélico en el cual, Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y Carlos Francisco de Habsburgo, hijo del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Leopoldo I midieron sus fuerzas. Las tropas borbónicas francesas se enfrentaron a una gran alianza antiborbónica compuesta por el Sacro Imperio, Inglaterra, Países Bajos, Prusia y la mayoría de los estados alemanes, además de Portugal y el ducado de Saboya.


El reino de Valencia y sus instituciones mostraron en un principio su conformidad y acatamiento de las disposiciones testamentarias de Carlos II, de hecho fueron los primeros en hacer llegar a la corte borbónica su obediencia. No podían hacer otra cosa porque aquí como en resto del país la decisión había pillado a todos a contrapié pues nadie esperaba que el rey se decantara por la opción francesa. 


Y es que existía una predisposición bastante visible en todos los grupos sociales en contra de Francia resultado de la política imperialista de Luis XIV contra la monarquía hispánica y especialmente contra los territorios forales y un recelo hacia una dinastía cuya trayectoria absolutista chocaba frontalmente con el sistema político-institucional establecido con el matrimonio de los Reyes Católicos.


El archiduque Carlos y Felipe V


Así aunque se aceptó a Felipe V como sucesor de Carlos II el germen de la disidencia política se fue fraguando desde el momento mismo de su entronización aunque estallará unos años después, en 1705. Y así se tenía constancia de ciertos movimientos  que tenían como misión poner en contacto a los partidarios de la Casa de Austria, y de manera especial, a los miembros más importantes de la clase política y del estamento religioso.


En el caso de Valencia, uno de los motivos de descontento sería el aplazamiento de las Cortes Valencianas con el pretexto de la marcha del rey a Italia tras la celebración de las Cortes catalanas. Otro motivo del progresivo descontento hacia el gobierno borbónico tendría como base la interrupción del comercio con los países declarantes de la guerra contra los Borbón efectuada en 1702, lo que provocó graves consecuencias en la economía valenciana. Comerciantes y campesinos fueron los más afectados aunque no los únicos. Otro factor de gran relevancia fue la conflictividad social que contribuiría a aumentar la popularidad de la causa austracista al dar ésta respuesta a las intensas demandas antiseñoriales de una parte importante del campesinado. La promesa de abolición del régimen señorial y la eliminación de impuestos se convirtió en el enganche de un amplio sector de los campesinos valencianos sumándose las reivindicaciones sociales a los factores de carácter dinástico, político y económico que constituyeron la base del austracismo.


Con el desembarco de las tropas aliadas austracistas, encabezadas por el general Juan Bautista Basset, en Altea en el verano de 1705 y la posterior ocupación de Denia comenzaba la sublevación austracista en el Reino de Valencia que desembocaría en la batalla de Almansa y la derrota del bando del archiduque Carlos con el posterior incendio de Xàtiva como represalia.


Entrada del archiduque Carlos en Dénia


Tras haber ocupado las ciudades de Gandía, Alzira y Valencia, faltaba Xàtiva, segunda ciudad del reino en peso político y población. Ya entre el 16 y el 20 de mayo de 1706 Xàtiva sufrió un primer asedio por las tropas borbónicas pero la falta de tropas suficientes y la resistencia alimentada por Basset obligaron a levantarlo.


Entre medias tendría lugar la batalla de Almansa, el 25 de abril, en la cual las tropas borbónicas del duque de Berwick derrotaron a las tropas aliadas defensoras de la causa del archiduque Carlos de Austria.


La ciudad de Xàtiva, conocedora del desastre en Almansa, empezó a organizarse para la defensa. La ciudad de Valencia se había rendido a las tropas felipistas el 8 de mayo y el marques d'Asfeld se dirigía ya hacía la ciudad setabense que se mantenía fiel al archiduque Carlos.


Hacia el 20 de mayo el ejército borbónico ya acampaba en las proximidades de Xàtiva y entre el 21 y el 24 d'Asfeld ocupaba la ciudad, no sin dificultad por la gran resistencia mostrada por los austracistas, que sin embargo fueron masacrados.


Quedaba ya solo el castillo defendido por 800 soldados ingleses que apenas pudieron ofrecer resistencia cayendo la fortaleza en manos de los soldados franco-castellanos entre el 6 y el 10 de junio.


Tomada Xàtiva, el marqués d'Asfeld mandó que todos los eclesiásticos se presentaran en la Ermita de San José, el resto de la población fue desterrada de la ciudad y del reino. Unas 2.000 familias tuvieron que abandonar Xàtiva. 


Quema del antiguo hospital de Xàtiva de José Alonso


El incendio y destrucción de Xàtiva fue una decisión tomada tras la batalla de Almansa. Los inductores fueron el duque de Berwick y el embajador francés Michel Amelot y el ejecutor el marqués d'Asfeld, como forma de castigo ejemplar. El incendio llevado a cabo el 19 de junio duraría 10 días (aunque cabe decir que finalmente fue un incendio selectivo que afectó sobre todo los bienes de los vencidos austracistas) a  lo que se sumaría el expolio y el saqueo de las tropas francesas. Además las tierras de cultivo fueron cubiertas de sal haciéndolas baldías, como castigo al campesinado (maulets) que había liderado el apoyo al arquiduque Carlos. Xàtiva pasaría a denominarse tras su reconstrucción San Felipe (para más inri) en un deseo de borrar el recuerdo de tan histórica ciudad no recuperándolo hasta las Cortes de Cádiz en 1812.


La victoria de Felipe V tendría graves consecuencias en el reino de Valencia pues se suprimieron los fueros, se prohibió la lengua valenciana y se instauraron los decretos de Nueva Planta que conllevaba nuevas instituciones copia de las de Castilla.


Felipe V de José Amorós


Como curiosidad señalar que los setabenses nunca olvidaron la afrenta sufrida y muestra de ello es el cuadro de Felipe V , obra del pintor José Amorós ,que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Xàtiva, colgado cabeza abajo. La idea fue del conservador del museo  de L' Almodí Carlos Sarthou en 1957 que, animado por algunos estudiantes y por un sacerdote, consideró oportuno girar el cuadro como alegórica penitencia del rey Borbón por el castigo que infringió a la ciudad de Xátiva. Todo un símbolo de Xàtiva e icono de la identidad valenciana.





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Bibliografía:
Xàtiva 1707. Tercer centenario de la quema y destrucción de la ciudad. Suplemento especial del diario Levante. Junio 2007.

29 mayo, 2021

ZEUS, EL REY DEL OLIMPO

 Para el poeta Homero Zeus ocupaba el primer lugar entre todos los dioses del Olimpo. Para los antiguos griegos Zeus era la encarnación del poder, pero también simbolizaba el orden, la justicia, la hospitalidad entre hombres y dioses y las jerarquías sociales. Aunque los griegos sentían más próximo a ellos mismos al Zeus que enamoraba a diosas y pastoras, cual un simple mortal, que al imperturbable símbolo de la justicia.


Zeus sopesando el destino del hombre
Nicolai Abilgaard (1793)

Zeus nació en la isla de Creta, donde a salvo del apetito de su padre ( el dios Crono) creció al cuidado de las benéficas ninfas que poblaban los bosques y aguas de la antigua Grecia. Fue alimentado por la ninfa Amaltea que se convirtió en cabra para procurarle leche, aunque otras versiones cuentan que Amaltea poseía una cabra con la cual alimentó a Zeus.  Los curetes, que eran unos geniecillos benéficos, se encargarían de la educación del pequeño Zeus 

permitiendo que éste llegara a la edad adulta, e incluso se encargaron de hacer ruido golpeando sus armas y bailando para que Crono no oyera sus llantos y lo devorara. Otra ninfa, Melisa, hermana de Amaltea, se convirtió en abeja para que Zeus además de leche tuviera miel.

Pasado el tiempo un joven Zeus ya llegado a la edad viril salió de su escondite, llegando la noticia a todos los confines de Grecia, también al monte Olimpo. Zeus prometía que sería capaz de hacer frente a su padre. Y nadie quería perderse el desafío de Zeus, tanto es así, que el Sol y la Luna (Selene y Helios) compartieron la cúpula celeste para ver la primera hazaña de Zeus.

Zeus antes de poner en práctica su plan decidió visitar a la titánide Metis, que para los griegos personificaba la virtud de la prudencia, para que le aconsejara. Ésta, tras reflexionar, le proporcionó una pócima a Zeus, con la cual sí la daba a beber a su padre obtendría gloria ante los dioses y los hombres.


La alimentación de Zeus de Nicolas Chaperon (1640)

Zeus se puso en marcha y se fue al encuentro de su padre. El viejo Crono dormía cuando Zeus se presentó y sin hacer ruido Zeus se acercó hasta su padre dispuesto a seguir los consejos de Metis. Y así, con rápidos movimientos, consiguió verter unas gotas del brebaje en la boca de Crono, que tenía la mala costumbre de dormir con la boca abierta. Pasados unos minutos Crono comenzó a producir unos extraños bufidos seguidos de temblores cada vez más intensos. El pánico se apoderó  tanto de hombres y dioses como animales. Y entonces se produjo lo impensable hasta entonces. Crono sufrió un ataque de hipo y cada vez que hipaba devolvía uno a uno a todos los hermanos de Zeus (Deméter, Hera, Hades, Hestia  y Poseidón) .Todos ellos vivos y con buen aspecto aunque enfadados por haber permanecido en las entrañas de su padre Crono, y es que éste estaba destinado a ser derrocado por uno de sus propios hijos, de ahí que los devorara para evitarlo.

Hombres y divinidades acogieron con entusiasmo a Zeus y sus hermanos,  prolongándose la celebración por la liberación de los olímpicos durante siete días y siete noches. Zeus y sus hermanos deberían permanecer unidos para hacer frente a la venganza de Crono, el cual sintiéndose burlado juró venganza hacia quienes habían desafiado su poder.

Crono reclutó sus ejércitos y les declaró la guerra(Titanomaquia) a sus hijos. Pero la alianza de Zeus y sus hermanos contaba a su favor con la juventud en contraste con la decrepitud encarnada por Crono y sus aliados, los Titanes. 

El primer choque entre los dos bandos en liza se dio en las llanuras de Tesalia iniciándose una guerra que duraría años. Las cosas no empezaron muy bien para Crono, ya que algunos titanes como Océano y Nemósine, tomaron partido por su hijo Zeus, lo que no impidió que los primeros combates fueran favorables para Crono.


La caída de los Gigantes de Jacques Jordaens (1638)

Para impedir la derrota Zeus optó por descender al Tártaro, profundo abismo que se encontraba bajo el inframundo, donde se encontraban prisioneros los Cíclopes y los espantosos Hecatónquiros que los guardaban. Zeus los liberó y los hizo sus aliados. Y con ello, la batalla se hizo más feroz, porque los Cíclopes habían armado a Zeus con el rayo, el tridente para Poseidón y un casco de invisibilidad para Hades. Cielo y Tierra se estremecían con la tremenda batalla. El combate terminó con la victoria de Zeus y la derrota de Crono y los Titanes, que fueron arrojados y encadenados en los abismos de la tierra.

Pero a Zeus no se le habían acabado los problemas ya que Gea, airada por la derrota y prisión de sus hijos, engendró al monstruo Tifón, hombre y bestia a la vez, de cuyas piernas salían víboras y que superaba en altura a todos los montes, y que nada más aparecer provocó que sólo permanecieran en el campo de batalla Zeus y Atenea, y que el resto huyera a Egipto con el miedo metido en el cuerpo.

Tifón logró vencer a Zeus al cual logró cortar piernas y brazos. La noticia llegó a los dioses huidos a Egipto y Hermes, el dios del comercio y guía de los viajeros, averiguó el lugar donde se hallaba la piel de oso donde Tifón había escondido los restos de Zeus.  La otra parte del cuerpo de Zeus se encontraba en una gruta en Cilicia donde un dragón le custodiaba y al cual distrajo Hermes y conseguir así que los miembros volvieran a juntarse con el resto del cuerpo de Zeus. Ya repuesto Zeus lanzó multitud de rayos y montañas a Tifón logrando herirlo, darle alcance y vencerlo, tras nada más y nada menos que tirarle encima el volcán Etna.

Pero Gea seguía poniendo obstáculos a Zeus y engendró a los Gigantes y tras pedir consejo a Atenea ésta le aconsejó que al tener aquellos origen divino y ser mortales, sólo la intervención de un dios y un hombre podría derrotarlos.

Y Zeus pidió a Atenea buscar al héroe más grande de Grecia para que les ayudara, el extarordinario Heracles.

Alcioneo, el jefe de los Gigantes, atacaba ya el Olimpo, pero Gea que preveía que la incorporación de Heracles al combate podría perjudicar sus ambiciones ordenó a los Gigantes buscar una planta mágica contra la cual nada podrían hacer los dioses y los mortales. Pero Zeus había escuchado todo y se adelantó a los Gigantes encontrando dicha hierba mágica.

Sin embargo los Gigantes, con los primeras luces de la aurora, se preparaban para la batalla decisiva animados por Porfirión, que los capitaneaba junto a Alción, y que prometía a los más valientes desposarse con las principales diosas olímpicas como Hera, Afrodita o Ártemis. Los Gigantes, con su inmenso tamaño y fuerza descomunal combatían con fiereza contra los dioses lanzando montañas a diestro y siniestro. Heracles logró herir y matar de un flechazo a Alcioneo, tras varios intentos. Y lo mismo hizo con Porfirión que, al intentar capturar a Hera, lo mató de una certera flecha.


El Concilio de los Dioses de Rafael Sanzio (1518)


La muerte de Alción y Porfirión dio fuerza a todos los dioses que combatían a muerte con los Gigantes. Apolo, Hécate, Hefesto, Dioniso, Ares, Hércules...decidían la lucha a favor de los inmortales. Los Gigantes ya veían próxima su derrota e intentaban huir, fue el caso de Encélado y Gratión, pero al primero Atenea lo aplastó tirándole la isla de Sicilia encima, y al segundo, la astuta diosa Ártemis valiéndose de un engaño lo despeñó por un precipicio.

Los últimos Gigantes fueron rematados por el propio Zeus y por Heracles, dando así la victoria a los inmortales dioses del Olimpo.

Como recompensa a su ayuda Zeus repartió sus dominios entre sus hermanos mayores: a Poseidon le otorgó el imperio del mar y a Hades el Inframundo, reservándose Zeus el Cielo. La Tierra y el monte Olimpo (donde tendrían su morada) serían repartidos de forma equitativa entre los demás dioses ganándose así un sitio en el panteón griego.

Zeus convertido ya en rey de los dioses y de los hombres tuvo una vida de lo más ajetreada... Eso será en otra ocasión.



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Bibliografía:

Robert Graves. Dioses y Héroes de la antigua Grecia. Editorial Lumen (1965).


08 mayo, 2021

EL CÓDIGO DE HAMMURABI

 El Código de Hammurabi es el documento más antiguo de este tipo del que se tiene constancia y es uno de los más bellos documentos de la historia universal. Más que un conjunto de medidas propiamente jurídicas, sus 281 artículos enumeran lo que está autorizado, lo que es legal y lo que no lo es. 


Estela del Código de Hammurabi


Se trata de una estela de basalto negro de 2,25 metros de altura, conservada actualmente en el Museo del Louvre que fue descubierta en el año 1902. Al principio estuvo situada en el templo de Sippar y después trasladada como botín de guerra por los elamitas a su capital, Susa (actual Irán) hacia el 1150 a.C. Se trata de uno de los numerosos monumentos que el rey elamita Shutruknakhunte conquistó en una expedición a Babilonia a comienzos del siglo XII a. C. Además de ser el monumento literario coherente más extenso de su época, es también el testimonio por excelencia de la lengua paleobabilónica clásica. 


Sería el rey Hammurabi quien la mandaría erigir hacia el 1750 a. C. Rey al mismo tiempo conquistador, piadoso y notable administrador que marcó el apogeo de la primera civilización babilónica. Construyó su imperio poco a poco y acabó abarcando toda Mesopotamia, desde el Golfo Pérsico, con los países de Sumer y Acad, unidos en lo sucesivo bajo el nombre de Babilonia, hasta las regiones montañosas que bordean Asiria al norte y la Alta Siria al noroeste.


En las culturas del Próximo Oriente Antiguo son los dioses quienes dictan las leyes a los hombres, por eso las leyes son sagradas. En este caso, es el dios Shamash, el dios sol, dios de la justicia, quien entrega las leyes al rey Hammurabi de Babilonia. De hecho, antes de la llegada de Hammurabi al poder, quienes impartían justicia como jueces eran los sacerdotes del dios Shamash. Sería el rey amorreo Hammurabi quien estableciera que fueran los funcionarios del rey quienes realizaran ese trabajo.


Situación geográfica de Babilonia

El Código de Hammurabi es la codificación de un derecho natural y consuetudinario en vigor en los territorios conquistados y a la vez la compilación de diversos códigos sumerios anteriores, como los pertenecientes a los reyes Urukagina y Shulgi. Se trata de un código más sistemático que las leyes sumerias, más evolucionado y menos bárbaro  que las leyes asirias que se inspiraron en él.


Gracias al Código de Hammurabi se sabe que la sociedad estaba dividida en tres clases desiguales, como son los hombres libres (awîlu) los subalternos o inferiores (mushkênu) y los esclavos (wardu). El derecho penal se basa en la Ley del Talión, cuando la víctima es libre, y en la compensación en dinero, si pertenece a las clases inferiores. Da a conocer un matrimonio basado en la inalienabilidad de la dote, la represión brutal del adulterio y el divorcio a petición del esposo. Las cuestiones de intereses son tratadas  con minuciosidad, lo que atestigua la importancia del dinero y de la tierra en esta civilización de productores y comerciantes, siendo las disposiciones precisas y justas, los castigos expeditivos y llenos de matices, con una tendencia a la dureza. De aquí en adelante la justicia sobre cualquier materia está en manos de jueces de Estado, que actúan bajo la inspiración del dios Marduk o Shamash, según un procedimiento escrito, la audición de testigos y el recurso al juramento.


La parte superior de la estela está dedicada a una representación en relieve del rey Hammurabi, de pie ante el dios de la justicia y del sol, Shamash, quien sentado en su trono le entrega el bastón o cetro y el anillo, símbolos de poder de la realeza mesopotámica. Se trata de la ceremonia de investidura del rey Hammurabi.


Debajo del relieve se encuentra la gran inscripción en acadio (dialecto paleobabilónico) escrita con signos cuneiformes, que ocupa el resto de la estela de Hammurabi y que constituye la razón de ser del monumento. El texto estaba formado originariamente por casi 4.000 líneas, de las que se han conservado aproximadamente 3.500. 


El texto babilonio del Código se divide en tres partes, con un prólogo, luego estarían las leyes o prescripciones, y por último un epílogo. El prólogo y el epílogo están escritos en un estilo propio de la literatura heroica y lírica, lo que engrandece el carácter monumental y oficial de la estela. Y la parte más legal del código está escrita de forma más sencilla y usando una lengua cotidiana.  En el prólogo se narra la investidura del rey, la creación de su imperio y sus logros para asegurar el bienestar de sus súbditos y los pilares sobre los que construir su gobierno: la ciudad de Babilonia y el dios Marduk. Además se presenta a Hammurabi como el elegido de los grandes dioses para conquistar la gloria militar y política de su ciudad.


Tablilla con el prólogo del CH


Tras el prólogo aparece el código propiamente dicho con una serie de proposiciones orientadas a reglamentar la conducta social y la vida corriente del reino babilónico a mediados del S.XVIII a.C.  Cada una de dichas proposiciones presenta la misma estructura gramatical con una frase en condicional introducida por la conjunción "si" (shumma en lengua acadia), donde describe una situación o problema concreto, seguida de una respuesta en futuro en forma de sanción al infractor.


El código contiene 280 "artículos" y aún cuando carece de la ordenación sistemática de un compendio jurídico moderno, determinadas materias están tratadas juntas. Los preceptos del código de Hammurabi se refieren a derecho civil, penal y administrativo, sin establecer entre ellos una separación radical. Una comparación del código con el extenso material documental jurídico de la época babilónica antigua demuestra que está incompleto puesto que no abarca todas las situaciones jurídicas posibles.


El Código de Hammurabi abarca los siguientes temas: difamación, prevaricación, hurto, encubrimiento, robo, saqueo, robo con fractura, homicidio, homicidio por imprudencia, lesiones corporales, rapto, situación jurídica de los aparceros del estado, responsabilidad en caso de daños involuntarios en la administración de las tierras, daños causados por animales, tala no autorizada de palmeras, situación jurídica de empresas comerciales (en referencia a la relación entre el comerciante y el ayudante que viaja por el país), malversación, depósitos financieros, créditos e intereses, situación jurídica de la tabernera, esclavitud y rescate, esclavitud en fianza, evasión de esclavos, compra y reivindicación de esclavos, recusación de la condición de esclavo, alquiler de personas, animales y naves, tarifas de alquiler, infracciones por parte del arrendatario, toros bravos, derecho de familia (precio de la novia, dote, propiedad de la esposa, esposa y concubinas, situación de los hijos de éstas, divorcio, adopción, contratación de amas de cría, herencia) y la situación jurídica de determinadas sacerdotisas.


Se observa en el Código de Hammurabi que el bloque dedicado a la familia es el más importante (con 67 artículos) pues la sociedad babilónica estaba cimentada sobre el núcleo familiar. Y así se muestra una evidente preocupación por cuestiones relacionadas con el matrimonio y la herencia, que eran la base de la estructura familiar babilónica, pero también por se preocupa por el divorcio, el adulterio, el incesto, la adopción, la herencia y las viudas.


Texto cuneiforme del Código de Hammurabi


En el pago de los salarios y en la aplicación de penas ante un mismo delito es donde se puede ver claramente la diferenciación social babilónica, y así las sanciones son de diferente importancia y naturaleza según la categoría social de la víctima.


Si bien el Código de Hammurabi se inscribe dentro de la vieja tradición mesopotámica, aquí se introduce una importante novedad en referencia a los daños infringidos: la ley del talión, el  "ojo por ojo , diente por diente" que consistía en infligir al culpable el mismo daño sufrido por la víctima. Ley que ahondaba sus raíces en las tribus semíticas. Pero en el Código la ley del talión se aplicaba a la clase de los awîlu, teniendo un carácter ejemplarizante y disuasorio. Aunque se cree que no sería utilizada de forma sistemática.


Las principales penas recogidas en el Código de Hammurabi eran la pena de muerte, los castigos corporales y las sanciones económicas. La pena capital se reservaba para los delitos considerados graves como podría ser el falso testimonio, el rapto de niños, la colaboración con esclavos fugados, el saqueo, el complot contra el estado, el adulterio, el incesto, el homicidio voluntario, la negligencia de un profesional que acababa en fallecimiento, entre otros. A veces incluso se precisa la forma de ejecución, mediante la hoguera, la horca o el empalamiento. Los castigos corporales eran muy variados y eran aplicados normalmente a los autores de injurias y de agresiones físicas, siendo las sanciones la flagelación, la mutilación y el afeitado de la cabeza. Las sanciones económicas tenían como objeto reparar o compensar los daños afligidos a miembros de los grupos sociales inferiores y resolver los litigios relacionados con la actividad comercial, los trabajos agrícolas y la gestión administrativa, y las multas se podían pagar bien en metálico, bien en cereal, aunque también eran frecuentes las indemnizaciones parciales y las compensaciones totales. También aparecen en el Código penas de desheredamiento y de destierro.


Ante la falta de pruebas suficientes o ante el temor al perjurio, se podía recurrir a la ordalía o dictamen de los dioses a través del río en casos de brujería o adulterio. El juicio del río tenía como objetivo que el acusado demostrara su inocencia y podría consistir en nadar una determinada distancia cargando con peso.


La inscripción de la estela de Hammurabi concluye con un epílogo donde además de hacer hincapié en la autoría de Hammurabi de las sentencias cinceladas en la misma éste mandó grabar una maldición divina contra todo aquel hombre que no respetara su contenido.


Relieve con la figura del rey Hammurabi


Para el propio Hammurabi el Código que lleva su nombre era un texto que pretendía ser una ayuda para el que busca la justicia. Él mismo califica el código como "sentencias del orden justo". Tendría, por tanto, una función educativa. En cuanto a la formulación de los preceptos y la determinación de los castigos podría pensarse que se trata de una fijación del derecho consuetudinario, en parte de sentencias memorables del pasado, pero en el código también se aprecian innovaciones respecto a otros textos sumerios precedentes. 


La estela de Hammurabi expresa el ideal político del rey, en el que la justicia ocupa un lugar destacado. Se muestra como un modelo de soberano justo en el que debían inspirarse sus sucesores en Babilonia.


El Código de Hammurabi, independientemente de la vigencia que tuviera, fue tan estimado como obra literaria que las escuelas de escribas lo transmitieron hasta el primer milenio. 



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Bibliografía:

Historia de la Antigüedad. Paul Petit. Editorial Labor Universitaria. 1988.

Los Imperios del Antiguo Oriente I. Del Paleolítico a la mitad del segundo milenio. E. Cassin, J. Botteró, J. Vercoutter. Editorial Siglo XXI. 1965.




11 abril, 2021

RASGOS GENERALES DE LA PREHISTORIA

 El término Prehistoria se lo debemos al danés Christian Jürgensen Thomsen refiriéndose a el período de tiempo comprendido entre la aparición de los primeros homínidos y la invención de la escritura. 


Reconstrucción pictográfica de un grupo neandertal


Para facilitar su estudio se divide en tres períodos como son:


- Período de cazadores-recolectores

- Período de agricultores-ganaderos

- Período de los primeros metalúrgicos


Estos períodos a su vez se dividen en fases que suelen depender, sobre todo, de la tipología y técnicas de sus herramientas.


En Europa el inicio de la Prehistoria se remonta a hace un millón de años aproximadamente (los restos más antiguos son los de Atapuerca, hace 800.000 años, que pertenecerían al Homo Antecesor).


A los grupos neandertales los iría sustituyendo el Homo Sapiens, que inició su entrada en la Península Ibérica hace 45.000 años. Las últimas comunidades de neandertales desaparecieron hacia el 30.000 años. Hacía esa fecha se iniciaría el Paleolítico Superior, con los Homo Sapiens como únicos pobladores en exclusiva el territorio.


En el Paleolítico, los cazadores recolectores, tanto los neandertales como los Homo Sapiens formarían grupos de no más de 30 personas que habitarían estacionalmente una serie de cuevas, abrigos y campamentos al aire libre. Serían poblaciones nómadas que se moverían en función de las manadas de animales que cazaran. La caza, la pesca y la recolección de frutos y vegetales conformarían la dieta de estas sociedades.


Para llevar a cabo las labores de caza, así como el tratamiento de materias como la madera, las pieles o el hueso utilizaban herramientas de sílex. Existía un amplio abanico de útiles en piedra como bifaces, raspadores, raederas, buriles, puntas de flecha, perforadores; y entre las herramientas de hueso había punzones, agujas, azagayas o bastones de mando.


Material lítico


Con el paso del tiempo el instrumental lítico y oseo empleado fue evolucionando y perfeccionándose tanto en calidad como en cantidad lográndose piezas más aguzadas y ligeras, y mayor diversidad de instrumentos.


El hombre paleolítico se refugia en cuevas y abrigos elegidos por su situación, permitiéndole controlar las manadas de animales que persigue. Cuando lo hace en campamentos al aire libre construye las cabañas con las pieles de los animales cazados y el ramaje que le proporciona el entorno.


Tanto el clima como el paisaje y la fauna fueron variando en las sucesivas etapas. Hace 30.000 años un clima suave caracterizado por espacios abiertos combinados con bosques de pinos y carrascas dio paso a un clima frío con un medio estepario que se mantuvo, con pequeñas variaciones, hasta hace 10.000 años. Entonces el clima fue mejorando hasta convertirse en el de tipo mediterráneo. Temperaturas medias suaves y lluvias frecuentes favorecieron el desarrollo de bosques con abundancia de carrascas.


Respecto a al fauna hubo pocos cambios. Los últimos neandertales, hacia el 30.000, cazaban cabras, ciervos y caballos. Hacia el 10.000 se suman las aves como las presas más comunes.


En las últimas fases del Paleolítico se inicia el gusto por los adornos que en el Neolítico derivará en collares formados mediante cuentas de piedras o en brazaletes líticos.


Respecto al arte, en el Paleolítico destacan las representaciones, pintadas o grabadas, de motivos geométricos y, sobre todo, de animales, totales o parciales como cabras, bóvidos, ciervas y caballos sobre cantos rodados, elementos óseos y paredes de las cavernas.


Hacia el 8.000 a.c con la llegada de nuevas gentes resultado de una migración que posiblemente se iniciara en el Próximo Oriente, se inicia el período Neolítico. Los recién llegados practican la agricultura y la ganadería, poseen conocimientos sobre nuevas formas de trabajar la piedra y trabajan la cerámica.


El cultivo de los campos y el cuidado del ganado serán las fuentes básicas de la alimentación aunque sin abandonar las prácticas de la caza o la recolección. Y al tener que estar presentes todo el año para el cuidado de los campos, los grupos humanos se vuelven sedentarios y comienzan a organizarse para defender sus cosechas. Todo ello hará favorecerá el surgimiento de aldeas y poblados, ahora con casas fabricadas en madera, ramaje y barro, y por su carácter permanente aumentará de forma importante el número de miembros de cada comunidad y éstas se organizan jerarquizan.


Por otro lado aparece la cerámica, porque hay excedentes y se necesitan contenedores para almacenar los productos obtenidos del campo. Aunque la piedra sigue siendo la protagonista en los instrumentos y herramientas neolíticas pero ahora se trabaja de forma diferente y se pulimenta. Se crean nuevas herramientas que se adaptan a las nuevas labores del campo como hachas para la tala de árboles lo que permite crear nuevos espacios de cultivo, hoces para la siega, azuelas para el trabajo de la madera, etc. Y aparecerán nuevas armas como el arco y las flechas.


De la fauna se aprovechan la carne, la piel, los huesos y las cornamentas para su uso ya sea como alimento, como vestido, adornos o herramientas. La pesca se combina con la recogida de moluscos tanto marinos como terrestres. El perro se domestica y empieza a ayudar al hombre en algunas tareas como la caza o el pastoreo. La recolección continua y así la miel, verduras y frutos silvestres se recolectaban con fines alimentarios. Del campo también se recogía esparto para trenzarlo creando cuerdas y cestos, y plantas medicinales para aliviar ciertos males, como era el caso del laurel o el sauce. Para la conservación de los alimentos se procedía al salado o ahumado de la carne o pescado.


La agricultura se fue convirtiendo en la dieta básica de estas sociedades. El principal alimento era el cereal, sobre todo el trigo y la cebada, y se empiezan a cultivar diversas legumbres, como guisantes, habas o lentejas. Por otro lado, la ganadería de cabras, vacas y ovejas permitía el suministro de carne y productos derivados como lácteos y lana.


En la últimas fases del Neolítico los enterramientos se realizaban en el interior de las cuevas acompañados de rituales funerarios. Así, aparecen restos de ofrendas alimentarias, animales sacrificados, así como objetos de piedra o adornos (puntas y cuchillos de sílex, hachas, pasadores de ropa o cabello, cuentas de collar, etc) y figurillas realizadas en hueso.


Ajuar funerario


En cuanto al arte del Neolítico se observan tres estilos con características propias: macroesquemático, levantino y esquemático. El macroesquemático es el primero en aparecer y posee como tema central la representación de figuras humanas. Se vincula a los primeros agricultores y ganaderos. El estilo levantino suma a las figuras humanas los animales como protagonistas, bien de forma aislada o agrupados creando escenas de caza, recolección, religiosas o de combate. Este arte, posterior al macroesquemático, corresponde a sociedades de tradición cazadora-recolectora en proceso de neolitización. El arte esquemático reduce las representaciones humanas y animales a simples líneas abundando los ídolos (oculados, bitriangulares y ancoriformes) las representaciones de "soles" o los motivos geométricos en zigzag.


El tráfico con las materias sobrantes provocó un incremento del comercio acompañado de una mayor jerarquización de la sociedad. Esta jerarquización puede verse en los ajuares funerarios que acompañan a los ritos de inhumación que continúan realizándose en cuevas y acompañan a los cuerpos elementos de prestigio como botones de marfil, elementos de adorno de cobre, alabardas, hachas o puñales.


Este período se divide en tres fases: bronce antiguo, pleno y final. Destaca la Cultura Argárica en la que, a diferencia de sus coetáneas, en que realizaban sus rituales de inhumación bajo o entre sus casas, bien en fosas o cistas de piedra o en urnas funerarias, en vez de en las cavidades naturales de las cuevas.


La última fase de la edad del bronce se caracterizó por la mejora sustancial de las técnicas de fundición del metal al utilizar moldes bivalvos realizados en piedra o arcilla, con los que se fabrican puntas de flecha, espadas y hachas. La orfebrería también experimentó avances en las técnicas de elaboración de objetos de oro y plata.


Los enterramientos incluyen en este momento el rito de incineración y siguen acompañando a los restos, ahora quemados y depositados en urnas enterradas en el suelo, el ajuar funerario compuesto de piezas como brazaletes o aretes de bronce y marfil, collares de piedra y pasta vítrea o fíbulas de bronce.


Hacía el 4.300 AP los modos de vida de estas sociedades cambiaron de forma decisiva. Se crearon nuevos poblados en zonas altas que permitían controlar el territorio. Las casas se realizaban con carácter más permanente al utilizar piedra y argamasa como materiales de construcción. Se perfeccionaron las técnicas agrícolas y ganaderas lo que permitiría el aumento de la producción y a su vez el aumento de la población y de los excedentes.


El incremento de producción y excedentes que se produjo en esta época fomentó del tal forma el tráfico comercial que con él se ampliarían los conocimientos y nuevas técnicas como el torno alfarero, el hierro o la escritura.



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Referencias:

https://www.marqalicante.com/contenido/genericas/contexto(1).pdf