23 enero, 2022

DICHOS CON HISTORIA: "SALVARSE POR LOS PELOS"

 A buen seguro que más de una vez cuando nos hemos librado de algún peligro o situación complicada, hemos exclamado aquello de "Uf....me he salvado por los pelos" ¿Verdad?


Pintura de Wilson Homer


Y es que esta expresión viene a significar la circunstancia del que logra salir de un apuro en el último instante, gracias a la suerte, al destino o a la providencia, eso ya depende de las creencias personales.


Pues bien, este dicho tiene un origen marinero y tiene su historia.


Antiguamente, los marineros que no sabían nadarse dejaban crecer el pelo creyendo que así podrían ser agarrados por la larga cabellera en caso de caer accidentalmente al mar. 


Y tan arraigada estaba esta costumbre entre los hombres del mar que cuando, en 1809, en la Marina española (aunque la ordén también se aplicaba a la Infanteria) se ordenó llevar el pelo corto por motivos sanitarios y disciplinarios, se produjeron muchas quejas e incluso algún que otro intento de motín, pues los marineros temían no poder ser rescatados si tenían la mala suerte de caer por la borda si llevaban los pelos cortos.


De hecho a tanto fue la preocupación los artilleros de Marina, Manuel Calderón y Manuel Morales, decidieron dirigirse al rey en una carta en el mes de febrero de 1809 donde le escribían exponiendo los motivos por los que a la Marina no se le debía aplicar dicha ordenanza.


Un fragmento de la carta que se conserva en los archivos de la Marina:


«...Que siendo todo su estar en la Mar embarcados y a cada instante vense en el eminente riesgo de poderse aogar; y no teniendo pelo por donde comúnmente se faborecen asiendose de el; es el caso que el Coronel… a dado orden para que todos se corten el pelo, abiendo en dicho Cuerpo mas de quinientos mozos todos voluntarios… y se ven desazonados por esta orden; pues no es costumbre a los Marinos por la expuesta causa se les alla nunca cortado el pelo; y que le puede servir de engancho o agarradero en caso de peligrar en su destino en la Mar…».


Al final la petición de gracia de que se permitiera a los marineros dejarse el pelo largo porque así, si se estaba apunto de ahogarse, podía ser agarrado por los pelos y salvar la vida, hizo que José I atendiera la petición y los marineros volvieron a dejarse coleta. Y así se hizo constar por Real Orden de 26 de noviembre de 1809.


Y lo más curioso de todo esto es que al parecer el saber nadar no era una exigencia para entrar en la Armada.



------------------------------------------------------------------------------------

Bibliografía:

Iribarren, J.M. El porque de los dichos. Editorial Ariel. 2015.

Acontece que no es poco: la marina española con coleta