21 mayo, 2017

ANDRÉI SÁJAROV: DE LA BOMBA DE HIDRÓGENO A PREMIO NOBEL DE LA PAZ

Andréi Sájarov/Propiedad RIA Novosti
Un 21 de mayo de 1921 nacía Andréi Dmitrievich Sájarov, célebre físico nuclear y activista en favor de los derechos humanos, de origen ruso, y que fue galardonado con el premio Nobel de la Paz en 1975.

Andréi Sájarov nació en Moscú en 1921, su padre era un profesor de física y pianista amateur. Su madre Ekaterina Alekséyevna Sájarova, de ascendencia griega provenía de una familia aristocrática con ricas tradiciones humanistas y conciencia social. De hecho su abuelo fue un eminente abogado en la Rusia Zarista con una conciencia humanista particularmente orientada hacia la justicia social y la abolición de la pena de muerte, y todo ello influiría en su personalidad. Andréi desde una edad temprana siguió los pasos de su padre en la vocación por las ciencias exactas.

Andrei Sájarov entro en la Universidad de Moscú en 1938, y al comienzo de la Segunda Guerra Mundial fue evacuado a Asjabad, actual capital de Turmenistán, donde se graduó con excelencia. Durante la guerra, compaginó su trabajo de ingeniero en una fábrica de armas en la ciudad de Uliánovsk, en la región del Volga, con la investigación en laboratorio. Al mismo tiempo escribió varios artículos sobre física teórica y los envió a Moscú, en concreto al Instituto Físico de Ciencias de la Unión Soviética, donde continuaría sus estudios doctorándose en 1947.

Sájarov protagonizaría las principales investigaciones estratégicas de la época. Y así, en 1948 formó parte del grupo de investigadores que llevaría a cabo la tarea de crear armas termonucleares, trabajando en condiciones de alto secreto. En 1950 elaboró la idea del dispositivo de fusión, que serviría de base para la primera bomba de hidrógeno.
Joven Andrei Sájarov

También en 1950 en físico ruso junto con el célebre especialista de la física cuántica Ígor Tamm, propuso una idea para un reactor nuclear de fusión controlada, el llamado Tomakak, y que sería uno de los inventos prácticos que hizo a lo largo de su carrera.

La Unión Soviética probó la bomba H en agosto de 1953. En aquellos tiempos marcados ya por la Guerra Fría, muchos consideraban que la elaboración de armas nucleares era la garantía de la paz en todo el mundo.

En 1953 Andréi Sájarov fue elegido miembro de pleno derecho de la Academia Rusa de las Ciencias, y se le otorgó la primera de sus tres medallas de "Héroe del Trabajo Socialista". Continuó su trabajo en el primer centro de investigación nuclear de la URSS, en la ciudad secreta de Sarov, desarrollando la primera bomba de hidrógeno soviética de escala megatón (equivalente a 1.000.000 de toneladas de TNT).

Académico, Héroe del Trabajo Socialista, laureado con los premios Stalin y Lenin (los galardones más prestigiosos de la URSS) en 1960 Andréi Sájarov, tras tomar conciencia de las implicaciones negativas de sus descubrimientos, cambió radicalmente su postura, convirtiéndose en uno de los promotores de las peticiones de cese de pruebas nucleares y contribuyó a la firma del Tratado de Prohibición de Pruebas Atmosféricas, Espaciales y Submarinas en Moscú en 1963. Desde entonces fue alejándose de los estudios nucleares y se dedicó al desarrollo de ideas en el campo de la física de partículas y la cosmología.

Desde mediados de los años 60 Sájarov también participaría en actividades por la defensa de los derechos humanos. Alzó la voz contra las persecuciones políticas y pidió la suspensión de la pena de muerte. En 1968 finalizó su ensayo Progreso, coexistencia pacífica y libertad intelectual, en el que desarrolló las ideas del rechazo a los misiles nucleares, y por el cual se le prohibió continuar con sus investigaciones en cualquiera de los centros y laboratorios militares de la URSS.

Ensayo de Andréi Sájarov (1968)

En 1970, junto a otros activistas colaboró en la fundación del Comité por los Derechos Humanos en Moscú. Con la donación de sus ahorros y premios recibidos a hospitales y al fondo de ayuda a los hijos de los presos políticos por él organizado, Sájarov siguió luchando por los derechos a pesar de la represión gubernamental.

El reconocimiento internacional llegaría en 1973 cuando fue nominado al Premio Nobel, galardón que le sería otorgado en 1975.No se le permitió salir de la URSS para recoger el premio, siendo su segunda esposa, Yelena Bonner, quien recogiera el preciado galardón en su nombre.

En 1980 fue arrestado por por sus protestas públicas contra la guerra en Afganistán de 1979. Fue forzado al exilio a la ciudad de Gorki, una ciudad cerrada e inaccesible a los extranjeros a orillas del Volga, y además se le desposeyó de los honores adquiridos. Fue apoyado por algunos científicos, juristas y defensores de los derechos humanos en el extranjero, que expresaron su rechazo a la opresión de los activistas en la URSS y condenaban su política represiva.

Mural homenaje a Andréi Sajarov/Berlin/Dmitri Vrubel
Con el inicio de la Perestroika de Mijail Gorbachov, a Andréi Sájarov se le permitió regresar a Moscú. Desde finales de 1980 Sájarov contribuyó a la creación de las primeras organizaciones políticas independientes y legales, siendo elegido en 1988 presidente  de honor del consejo público de la sociedad Memorial (organización en defensa de los derechos humanos) fundada en 1987. Poco después en 1989 fue elegido parlamentario en en el Congreso de los Diputados del Pueblo, la cámara parlamentaria soviética.

Para Sájarov el principio de los derechos humanos era la base de toda política, y la clave para la estabilidad, el progreso y la paz mundial.

Andréi Sájarov físico y defensor de los derechos humanos, cuya labor también fue reconocida con la creación de los Premios Sájarov, galardones que otorga anualmente el Parlamento Europeo a personas y organizaciones dedicadas a los derechos humanos y a las libertades.


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Referencias:
http://rusopedia.rt.com/personalidades/cientificos/issue_100.html
http://www.europarl.europa.eu/sakharovprize/es/home/andrei-sakharov.html
http://sakharovfoundation.org/reading-material/biographies/biography-andrei-dmitrivich-sakharov/



14 mayo, 2017

ANÉCDOTAS Y AFICIONES DE LOS REYES CATÓLICOS

Los Reyes Católicos Fernando e Isabel
Las anécdotas han sido recogidas por la tradición oral y pueden considerarse como fuente histórica, porque aunque en el transcurso de los siglos los hechos que relatan hayan podido ser alterados por el efecto del boca a boca, lo esencial se conserva.

La entrada de esta semana se centra en anécdotas relacionadas con las aficiones de los Reyes Católicos, Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.

La equitación ha sido una afición muy practicada por los reyes y reinas en diferentes épocas. Y así, el rey Fernando el Católico era considerado en su época uno de los mejores jinetes, con una gran destreza y habilidad para montar a caballo. También fue Fernando muy aficionado a jugar a la pelota, al ajedrez, al chaquete o backgammon (también conocido como Tablas Reales, era un juego milenario de tablero y fichas al que eran muy aficionados en la antigüedad, y que era jugado sobre todo por nobles y eclesiásticos, que solían disputar sus partidas enfrentándose a algún lacayo, sirviente o persona de menor rango y aunque los adversarios procuraban dejarles ganar, no siempre se conseguía, ya que los dados tenían mucho que ver en el devenir de la partida) y a los naipes. Con estos juegos el rey aragonés se entretenía muchos ratos en su tienda de campaña durante el asedio a Granada.

Otra afición del rey aragonés era participar en los famosos torneos y justas. El único aspecto en el que Fernando el Católico no destacaba fue en el cultivo de las letras y las artes, aunque se dice de él que fue mecenas y hombre sensible a las artes.

Fernando II de Aragón

Otra de las diversiones del rey Fernando fue la caza, que practicó hasta los últimos días de su vida, de hecho en noviembre del año 1515 estaba cazando garzas en Extremadura y dos meses después moría.

Al contrario que su esposo, la reina Isabel la Católica odiaba todos los juegos de azar. Sin embargo le gustaban la poesía, la filosofía y la música. Llevaba siempre músicos con ella, incluso en los campos de batalla. También tenía la reina Isabel gusto y habilidad por la caza y, al igual que su esposo Fernando, montaba muy bien a caballo, de hecho al final de su vida tuvo úlceras en los muslos que los médicos atribuyeron al ejercicio continuado de la equitación.

Durante la guerra de Granada y aprovechando un invierno en el que el ejército estaba inactivo esperando la llegada de armamento del extranjero, la reina aprendió latín con el fin de poder entenderse con los diplomáticos extranjeros sin necesidad de emplear intérpretes. Y llegó a conocer tan bien el latín que cuando oía misa, si algún sacerdote pronunciaba mal una palabra latina, tomaba nota de ello, corrigiéndole más tarde.

Isabel I de Castilla

Isabel la Católica también puso de moda entre las grandes damas el gusto por las labores de aguja y de la rueca que ella practicaba, llegando incluso a hilar durante un día entero en un monasterio para así dar ejemplo a las monjas cuya disciplina se había relajado.

A la reina Isabel no le gustaban los toros sólo acudió a alguna corrida y dejó de hacerlo, siendo además contraria a tal espectáculo desde el día que presenció la muerte de dos hombres corneados por un toro.

Otra afición de la reina católica fueron las joyas, y de hecho en su testamento dejó en herencia gran cantidad de diamantes, rubíes, zafiros y perlas.


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Referencias:
Anécdotas históricas españolas. Alejandro Peris Barrio. Entrelíneas Editores. 2003.
La imagen de Fernando el Católico en la historia, la literatura y el arte.  Institución Fernando el Católico. 2014.


07 mayo, 2017

REVOLUCIÓN EN LA ARQUEOLOGÍA: POR PRIMERA VEZ SE EXTRAE ADN DE LOS SEDIMENTOS.

Los sedimentos que forman las capas o estratos de los yacimientos arqueológicos pueden ser muy ricos en restos óseos, pero hasta ahora su posible contenido en ADN fósil no había captado la atención de los paleoantropólogos. Una nueva técnica desarrollada por un equipo internacional con participación del CSIC permite rastrear en estos sedimentos la presencia de grupos de homínidos, incluso en cuevas o estratos que carecen de restos óseos. Los resultados han aparecido en la revista Science.

Sedimentos

El método se basa en el análisis del ADN mitocondrial ( el ADN está presente  dentro del núcleo de cada célula de nuestro cuerpo, pero es el ADN de las mitocondrias de la célula el que ha sido usado para construir árboles evolutivos). Para el estudio los investigadores han analizado 85 muestras de sedimento de hace 550.000 y 14.000 años, del Pleistoceno, procedentes de ocho cuevas de Eurasia, entre ellas la Cueva de El Sidrón, en Asturias.

Este trabajo permite conocer qué especie de homínido ocupaba una cueva o un nivel estratigráfico concreto, incluso en ausencia de cualquier resto de huesos o esqueletos. La novedad cosiste en aprovechar el sedimento del suelo (que antes se desechaba) y descubrir que está plagado de secuencias de ADN de organismos que ocuparon ese terreno.

Y es que aunque existe un amplio registro de yacimientos del Pleistoceno asociado a la presencia de humanos arcaicos, la escasez de fósiles impide en muchos casos conocer qué especie de homínido vivió en un determinado lugar. El suelo sí recoge esa información, ya que en él se conservan restos de organismos que se han descompuesto, defecado o desangrado.

Trabajo de laboratorio

En el yacimiento de Denisova, en Siberia, donde ya se había documentado la presencia de neandertales y denisovanos (homínido emparentado con los neandertales y los humanos modernos, encontrado en las cuevas de Denisova, en Siberia, y que vivió entre hace un millón de años y 40.000 años) los investigadores han podido averiguar qué nivel del terreno se corresponde con cada homínido, y se ha constatado que ambos se alternaron en la cueva.

La nueva técnica podría permitir aumentar el tamaño muestral de los genomas mitocondriales neandertales y denisovanos, que hasta ahora estaban limitados por el número de restos conservados. Y probablemente será posible incluso recuperar partes sustanciales de genomas nucleares.

La cueva de El Sidrón es la única analizada que no se ha en las que no se ha identificado ADN de origen animal. En el resto de yacimientos se ha encontrado ADN mitocondrial de mamíferos antiguos, alguno de ellos ya extinguidos. Los más comunes son hiénidos, bóvidos, équidos, cérvidos y cánidos.

Megafauna
La nueva técnica permite recopilar información de mamíferos que estuvieron presentes en un determinado yacimiento, con independencia de que se conserven restos. El origen del ADN recuperado parece provenir de deposiciones realizadas in situ o de la propia descomposición de los restos en las propias cuevas. El ADN de la megafauna (grandes animales terrestres ya extinguidos que se extinguieron entre fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno, entre los 12.000 y 8.000 años a.C.) puede proporcionar información de la dieta de los homínidos del pasado.

En algunas muestras de sedimento, los investigadores han recuperado secuencias genéticas del mamut lanudo, una especie que se extinguió en Eurasia en el Holoceno, hace unos 4.000 años. De igual manera las secuencias atribuidas a los rinocerótidos se corresponden la mayoría con el rinoceronte lanudo, a pesar de que esta especie se extinguió al final del Pleistoceno Tardío, hace menos de 30.000 años.

En cuanto al ADN de hiénidos, las secuencias se corresponden con variantes de la hiena de las cavernas. Y el 90% de las secuencias de úrsidos procedentes de la Cueva de Vindaja (Croacia) coinciden con el oso cavernario, un linaje del este de Europa que desapareció hace aproximadamente 25.000 años.

Y aunque en la Cueva de El Sidrón no se han hallado restos con ADN de origen animal, sín embargo si se han encontrado restos óseos neandertales de ambos sexos y diferentes edades que habitaron la cueva hace 49.000 años, de los cuales se ha extraído ADN nuclear y mitocondrial a partir de dientes y restos óseos.


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Referencias:
Nota de prensa del CSIC, del 28 de Abril de 2017