Existe una isla cuya soberanía comparten pacíficamente y al alimón España y Francia desde hace poco más de 150 años. ¿Y cómo puede ser eso? Pues tiene su historia.
La Isla de los Faisanes |
La isla a la que se refiere esta entrada es la llamada "Isla de los Faisanes", una pequeña isla deshabitada que se encuentra en la desembocadura del río Bidasoa, entre Irún y Hendaya, de unos 2.000 metros cuadrados de superficie. Y a lo largo de los años ha sido testigo de bodas reales y tratados de paz.
España y Francia ejercen semestralmente su dominio de forma ininterrumpida desde que, el 27 de marzo de 1901, un Convenio franco-español regulara su jurisdicción por turnos de seis meses. Hoy en día, su administración corresponde a los comandantes navales franceses de Bayona y de San Sebastián, lo cual se acordó en 1908. Por tanto, desde el 1de febrero al 31 de julio la isla pertenece a España, y desde el 1 de agosto al 31 de enero pasa a manos de Francia.
A pesar de su nombre, la Isla de los Faisanes no es habitada por tan exóticas aves, sino que podría derivar de los negociadores locales que desde tiempo inmemorial venían aquí a sellar facerías y tratados de buena relación, pues se sabe que en castellano y en gascón "f" es igual a "h" y viceversa, con lo cual "facería" viene, quizás, del verbo "hacer", faire, en el sentido de acordar, y de ahí, al afrancesar la expresión, los "faisans" serían no el término de caza sino los delegados encargados de la confección de los tratados.
Grabado de la Isla de los Faisanes de 1694 |
Esta pequeña isla ya era conocida por los romanos que la llamaban "isla del paso" por el peaje que se debía pagar por transitar entre Hispania y Aquitania en Francia. Y el ser denominada en euskera "pausu" o "pauso" nos da otra teoría sobre su nombre que haría referencia a la Isla de los Paussans que los franceses cambiarían por Faussans y después Faisans, y que finalmente los españoles adoptarían ese término como "Faisanes".
Desde siempre, el islote se prestó para celebrar en él reuniones diplomáticas franco-españolas, por su consideración de territorio neutral. Así en 1463, el rey Enrique IV de Castilla y el rey Luis XI de Francia se reunieron en él, a raíz de la guerra civil en Navarra (1451-1464) que enfrentaba a los partidarios del rey Juan II de Navarra y Aragón con su hijo, Carlos de Viana. La guerra se internacionalizó cuando Juan II buscó la ayuda de Luis XI de Francia contra los rebeldes catalanes. A su vez, los catalanes reaccionaron con una alianza con Enrique IV de Castilla estando en condiciones de derrotar a Juan II. El rey castellano envió tropas castellanas a Cataluña ¡El lío estaba montado!. Así las cosas, Luis XI ordenó ocupar Navarra y mandó un embajador a Enrique IV con el mensaje de que las tropas francesas no se retirarían hasta que el rey castellano retirara sus tropas castellanas de Cataluña. De esta forma se fraguó la sentencia arbitral de Bayona de 1463 ratificada por los dos reyes a orillas del Bidasoa.
Y más tarde, el rey galo Francisco I, que había sido hecho prisionero por el emperador Carlos V en la Batalla de Pavía en 1525, y que a cambió de su libertad dejó como rehenes a sus dos hijos, el delfín Francisco y su hermano Enrique, que contaban con apenas ocho y siete años, siendo liberados en 1530 parece ser también en la Isla de los Faisanes, en virtud del tratado conocido como la Paz de las Damas de 1529, por ser firmado por Luisa de Saboya (madre de Francisco I) y Margarita de Austria (tía de Carlos V).
Casi cien años más tarde, en 1615, la Isla de los Faisanes fue también el lugar elegido para el establecimiento de una paz política, siendo el escenario de la ceremonia del intercambio de princesas entre las cortes española y francesa. Ana de Austria, casada por poderes con Luis XIII, marcha a Francia, mientras Isabel de Borbón llega a España para casarse con el futuro Felipe IV.
Una nueva reunión se realizó en la Isla de los Faisanes allá por el año 1659 cuando un 7 de noviembre se congregaron allí Don Luis de Haro (como representante español) y el cardenal Mazarino (como representante francés) y sellaron el Tratado de los Pirineos. En virtud de ese tratado la corte española entregó a la francesa a la infanta María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, para que se casara con Luis XIV. Una segunda parte del tratado confirmaba el reparto de la isla de los Faisanes, que sería gobernada a partes iguales por ambos países. Como curiosidad señalar que en la firma del tratado estuvieron presentes personalidades como el pintor Diego Velázquez, que se encargaría de organizar y montar el pabellón franco-español, o el Conde de D'Artagnan, en quien se inspiraría Alejandro Dumas para su célebre mosquetero.
Entrevista entre Luis XIV y Felipe IV |
Y aún se produciría un encuentro más en 1722 cuando se produjo un nuevo intercambio de princesas, María Ana Victoria, hija mayor de Felipe V de España prometida a Luis XV de Francia, y Luisa Isabel de Orleans, sobrina nieta de Luis XIV de Francia, prometida a Luis I de España.
Por el Tratado de Bayona firmado en 1856 entre España y Francia se decretaba que, en reconocimiento a tantos recuerdos históricos comunes a ambas naciones, la Isla de los Faisanes pertenecería pro indiviso a España y a Francia.
A principios del siglo XX los conflictos entre pescadores de ambos países por la jurisdicción de la isla llevaron a un acuerdo, por el cual la Isla de los Faisanes sería durante seis meses española y durante otros seis meses francesa. Y así, desde entonces, cada 1 de febrero la isla pasa a ser española, y el 1 de agosto pasa a manos francesas.
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Referencias:
Isla de los Faisanes, un territorio compartido entre España y Francia.
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