10 diciembre, 2016

DICHO CON HISTORIA: ¡A BUENAS HORAS, MANGAS VERDES!

Seguro que más de una vez hemos escuchado la expresión "A buenas horas, mangas verdes" que se utiliza cuando algo que era muy esperado se produce o se presenta cuando ya no sirve para nada.

Pero este dicho popular tiene un origen histórico y está relacionado con la Santa Hermandad, institución creada por los Reyes Católicos en 1476 sobre la base de las antiguas hermandades que habían existido ya desde el S. XI en los reinos cristianos, y que tenía como objetivo proteger el comercio, pacificar el difícil tránsito por los caminos y perseguir el bandolerismo. Se trataba así de un instrumento que buscaba garantizar el orden público, siendo considerada como el origen del ejército regular y especializado. Su principal función no era otra que juzgar y castigar los delitos cometidos a cielo abierto, fuera de los pueblos y ciudades por los salteadores de caminos. La Santa Hermandad puede considerarse el primer cuerpo policial, antecedente de las actuales Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Cuadrilleros de la Santa Hermandad

Los soldados que componían la Santa Hermandad se distinguían por su uniforme, que se componía de un coleto o chaleco de piel hasta la cintura y con unos faldones que no pasaban de la cadera. El coleto no tenía mangas dejando al descubierto las mangas de la camisa que eran de color verde. Popularmente eran conocidos como cuadrilleros, porque iban en cuadrillas (cuatro hombres por cuadrilla y una jurisdicción asignada), o mangas verdes, porque el color verde de sus mangas los identificaba fácil y rápidamente.

La Santa Hermandad funcionó de forma eficaz en sus inicios pero fue decayendo en efectividad, de hecho, se dice que los cuadrilleros de la Santa Hermandad no llegaban nunca a tiempo, que los crímenes quedaban impunes o que los propios aldeanos se las componían para dar solución a sus problemas, de modo que cuando aparecían, su labor era innecesaria.

Y de ahí, precisamente, viene el dicho "¡A buenas horas, mangas verdes!".

Pero además de su inoperancia también éstas milicias fueron degenerándose con el paso del tiempo, y el uso y abuso de poder, y así en El Quijote de Cervantes, se puede leer en boca del famoso caballero andante la exclamación: "¿Cuadrilleros? ¡Ladrones en cuadrilla!".

 Desde luego, buena fama no acabaron teniendo, no.

Una expresión muy curiosa ¡A buenas horas, mangas verdes! que se emplea cuando la solución a algo ya ha venido por otra vía, o no llega oportunamente, o ya no tiene interés. Un dicho popular que censura la demora en atender las necesidades o en solucionar problemas, que tiene un origen histórico y que se sigue usando en la actualidad en el lenguaje coloquial.

----------------------------------------------------------
Referencias:
El porqué de los dichos. José María Iribarren. Editoral Ariel. 2013.


No hay comentarios:

Publicar un comentario