Esta expresión viene a significar, según la RAE, "inmiscuirse en lo que no le incumbe o no le importa", y se aplica también cuando nos complicamos la vida sin necesidad o se afronta una tarea superior a nuestras facultades.
Este dicho popular tiene un origen medieval. Sí desmenuzamos esta expresión, primero tenemos la vara, que era la medida usada antiguamente para cortar telas y equivalía a 83,5 cm. Por tanto, un lienzo de tela de once varas mediría aproximadamente nueve metros, lo cual suponía una pieza larguísima. De ahí que en la Edad Media se usara ese término para de las "once varas" para referirse de forma exagerada a algo muy grande y muy largo. Además el número once se consideraba un número indefinido usado para expresar la idea de "muchos".
En segundo lugar tenemos la camisa. En la Castilla medieval, la ceremonia de la adopción consistía en simular un parto metiendo al adoptado por la manga de una camisa grande, para sacarlo por el cuello de la misma. Cuando el pequeño asomaba la cabeza, el padre lo besaba, quedando así confirmado como hijo. Se entiende entonces que la camisa utilizada para el ceremonial de adopción tenía que tener unas dimensiones y una holgura importante como para que el niño pudiera meter la cabeza por la manga y sacarla por el cuello sin más problema, máxime si pensamos que el adoptado podía tener ya unos cuantos añitos.
Ejemplos de este ritual de adopción aparece en las crónicas de la época y en la literatura, como se puede constatar en el romance de los "Siete Infantes de Lara" (leyenda conocida a partir de textos conservados en crónicas medievales) que cuenta que doña Sancha Velázquez adoptó como hijo legítimo y heredero a Mudarra González, que se convertiría en el vengador de sus siete hermanos.
Fragmento del cantar de gesta "Los Siete Infantes de Lara" donde se relata la ceremonia de la adopción de Mudarra González por doña Sancha Velázquez:
"Doña Sancha dijo al conde: Señor, cuando mañana sea caballero don Mudarra, yo quiero recibirlo como hijo y heredarle mis bienes ante vos. Y el conde le dijo que le placía mucho y estaría muy contento.
Cómo fue bautizado don Mudarra González y cómo lo tomó por hijo doña Sancha y le heredó sus bienes. Y de los hechos que hizo cuando fue cristiano.
Cuenta la historia que el otro día por la mañana, cabalgó el conde don García Fernández con mucha compañía. Y fueron a la casa de don Mudarra González y fueron con él hasta Santa María que era iglesia de Burgos. Y entonces lo bautizaron y fue su padrino el conde y otros hombres buenos. Y doña Sancha fue su madrina y lo recibió por hijo como manda el fuero de Castilla. Entonces lo tomó y lo metió por una manga de una camisa de seda que vestía y lo sacó por la otra. Y el que antes se llamaba Mudarra Gonzalez no quiso que le quitasen su nombre. Y luego en ese momento se hizo caballero".
Las adopciones comportaban responsabilizarse de los problemas que podía conllevar, puesto que se hacía por decisión propia y no por necesidad. De hecho, a veces las adopciones no salían bien, ya fuera a causa del adoptado o del adoptante, y ahí se aplicaba también el dicho de "meterse en camisa de once varas" por las complicaciones que se derivaban de la adopción.
Pero una camisa de dichas dimensiones para tales ceremonias, era de suponer que se tratara de una exageración, y este dicho popular tendría más lógica y seguiría manteniendo su significado si se toma en sentido hiperbólico como "no hay manera de desenvolverse en una camisa tan grande".
Aunque también existe otra acepción para esta expresión de origen medieval y tiene una connotación militar o bélica ya que la "camisa" es la parte exterior de una muralla, de modo que luchar en esa zona podía resultar algo muy arriesgado e inútil.
Una expresión muy utilizada aún hoy día y con un origen curioso la de este dicho.
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Referencias:
https://capsuladelengua.wordpress.com/2010/09/11/meterse-en-camisa-de-once-varas/
http://www.yorokobu.es/meterse-en-camisa-de-once-varas/
Excepcional, gracias por que no conocía esta historia , y es un dicho que lo digo regularmente.
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar.
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