12 febrero, 2017

LA EVOLUCIÓN HUMANA: DE LOS PRIMATES A LOS HUMANOS

El ser humano actual surge de un largo proceso de evolución, conocido como hominización, que vendría a culminar con la aparición sobre la Tierra del Homo Sapiens Sapiens. Nuestra especie ha surgido a partir de los mismos procesos biológicos y evolutivos que el resto de los animales existentes, según el neodarwinismo, los cambios en el medio, las mutaciones y la selección natural conformaron un conjunto de poblaciones de primates que se fueron transformando hasta llegar a los homínidos, de los cuales el hombre actual es el último eslabón.

Evolución humana

A partir de pequeños mamíferos arborícolas supervivientes de la masiva extinción de especies del Jurásico (finales del Mesozoico), surgirá un nuevo grupo de Primates que se extenderían por el Viejo Mundo y llegará hasta América del Sur. Eran primates arborícolas y de dieta vegetariana.

A mediados del Cenozoico (35 mill. de años) se produce un cambio climático en África que tiene como consecuencia la aridificación del clima, con el retroceso de las selvas y la aparición de la sabana. Al haber menos árboles, los Primates se ven obligados a bajar al suelo para desplazarse de una árbol a otro o para buscar alimento, apareciendo así individuos que se harán cada vez más terrestre mientras que otros seguirán ligados a una vida arbórea.

Al bajar al suelo se producirá un cambio en la dieta de los primates, apareciendo, por un lado, individuos que se alimentarían de raíces y semillas, alimentos que al ser más duros les harán desarrollar una dentadura más fuerte, originándose así la línea evolutivas de los parantropos y los australopitecos, de cráneos robustos por la especialización alimentaria. Por otro lado, surgirían otros homínidos que comenzarán a comer carne, puede que primero carroñeros, pero luego por caza lo que originaría otra línea de homínidos representada por el Australopithecus Africanus, primero, y por el género Homo, más tarde.

Árbol evolutivo de los Homínidos

Los primates que bajaron al suelo eran más vulnerables a los depredadores por lo que irían desarrollando la capacidad de incorporarse sobre sus patas traseras para ver mejor su entorno, y por tanto defenderse mejor, aumentando así su supervivencia. El bipedismo además provocó tener las manos libres y con ello la posibilidad de manipular objetos, palos y piedras. La manipulación con el tiempo hizo aumentar el tamaño cerebral, lo que favoreció el desarrollo de la inteligencia, las emociones y la capacidad de comunicarse y hablar.

El proceso evolutivo hacia la humanidad se inicia con los Primates.

Los primeros primates que se movieron por el suelo es el Aegyptopithecus, una espécie de mono que podía andar a cuatro patas en el suelo y que vivía en Egipto hace 30 mill. de años. cuando estaban desapareciendo las selvas que hasta entonces habían cubierto África.

En el período que va de 25 a 5 mill. de años surgió una nueva línea evolutiva, la de los hominoideos, a partir de un antepasado común, el Proconsul, a partir del cual se diversificaron los primates extendiéndose por todo el Viejo Mundo (África, Europa y Asia), surgiendo los antepasados de los gibones, los orangutanes, los gorilas y chimpancés, y de la especie humana.

Comparativa esqueletos primates y humano por T.H. Huxley

A los Primates siguieron los Homínidos.

El primer homínido conocido es el Ardipithecus Ramidus, parecido al chimpancé y que vivió hace 4,4 mill. de años en zonas arboladas, se alimentaba de hojas y frutos. De este homínido se originaria un nuevo tipo de homínidos, los Australopithecus, cuyos primeros fósiles datan de hace 4 mill. de años con el Australoithecus Anamensis, que se alimentaba de raíces y semillas del suelo, más duras que las hojas y frutos de los árboles por lo que disponía de una dentadura más desarrollada. De la evolución del Australopithecus Anamensis, surgiría un pequeño homínido totalmente bípedo y que empezaría a carroñear por los espacios abiertos de la sabana, el Australopithecus Afarensis.

Los Australopitecos se extendieron por toda el África oriental, a los largo del Valle del Rift y alrededores, diversificándose y dando lugar a dos líneas evolutivas:

- La de los parantropos constituido por Paranthropus (Australopithecus) Boisei y Paranthropus (Australopithecus) Robustus, homínidos de gran tamaño, vegetarianos y que presentan un cráneo muy robusto, con huesos anchos que sujetaban una potente musculatura facial para masticar raíces y semillas muy duras.

- La del Australopithecus Africanus, más grácil, cazador y carnívoro, que representaría la línea que culminaría con la aparición de un nuevo tipo de homínido, el género Homo, al que los humanos pertenecemos.

Australopithecus Africanus/Autor J.M.Salas
WikimediaCommons

La principal característica de los primeros Homo, el Homo Habilis, es la capacidad para obtener herramientas manipulando ciertas materias primas. El Homo Habilis cazaba en la sabana y no llegó a salir de África, especializándose cada vez más y originando una nueva especie, el Homo Ergaster, que daría lugar al Homo erectus, el cazador más eficaz y especializado surgido hasta ese momento. El Homo Erectus abandonaría el continente africano y llegaría a Europa a través de Gibraltar y desde el Cáucaso, extendiéndose por Asia, donde viviría aún cuando ya había desaparecido de áfrica y Europa. El Homo Erectus fabricó herramientas más elaboradas y conoció el fuego.

La evolución de los Homínidos culminó en la especie humana.

El Homo Erectus evolucionaría en África hacia una nueva especie, descrita en el yacimiento de Atapuerca, como el Homo Antecessor, que surgió en África y pasó a Europa, siguiendo dos caminos evolutivos diferenciados:

-En Europa, en plena época glacial, dará lugar, a través de un homo intermedio, el Homo Heidelbergensis, a una especie adaptada a una climatología muy adversa, fría, con una flora reducida y una fauna también muy adaptada, será el Homo Neanderthalensis, el primer humano verdadero, experto cazador que cuidaba de sus hijos y ancianos, enterraba a sus muertos y fue capaz de fabricar un utillaje mucho más preciso.

Primera reconstrucción del Homo Neanderthalensis

-En África, en un ambiente completamente diferente, surgiría otra especie, el Homo Sapiens, nuestra especie, que en unos pocos miles de años se extendería por todos los continentes, ocupando todos los ecosistemas y desplazando a las otras especies con las que coexistió, tal vez al H.Erectus en Asia, y al H.Neanderthalensis en Europa, cuyo retroceso fue a la par que la expansión del H.Sapiens, y cuyos últimos refugios se han hallado en el sur de la Península Ibérica. El H.Sapiens poseía una gran capacidad craneal, lenguaje, abundante industria lítica y una organización social. Además fue el primer homínido en realizar manifestaciones artísticas.

El H.Sapiens evolucionaría finalmente en el Homo Sapiens Sapiens, la especie dominante y la única especie superviviente a todas las demás.

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Referencias:
Proyecto Biosfera. Evolución Humana. Recursostic.educación
Claves de la Evolución Humana


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