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16 febrero, 2021

LUGARES CON HISTORIA: LA ISLA DE LOS FAISANES

 Existe una isla cuya soberanía comparten pacíficamente y al alimón España y Francia desde hace poco más de 150 años. ¿Y cómo puede ser eso? Pues tiene su historia.


La Isla de los Faisanes


La isla a la que se refiere esta entrada es la llamada "Isla de los Faisanes", una pequeña isla deshabitada que se encuentra en la desembocadura del río Bidasoa, entre Irún y Hendaya, de unos 2.000 metros cuadrados de superficie. Y a lo largo de los años ha sido testigo de bodas reales y tratados de paz.


España y Francia ejercen semestralmente su dominio de forma ininterrumpida desde que, el 27 de marzo de 1901, un Convenio franco-español regulara su jurisdicción por turnos de seis meses. Hoy en día, su administración corresponde a los comandantes navales franceses de Bayona y de San Sebastián, lo cual se acordó en 1908. Por tanto, desde el 1de febrero al 31 de julio la isla pertenece a España, y desde el 1 de agosto al 31 de enero pasa a manos de Francia.


A pesar de su nombre, la Isla de los Faisanes no es habitada por tan exóticas aves, sino que podría derivar de los negociadores locales que desde tiempo inmemorial venían aquí a sellar facerías y tratados de buena relación, pues se sabe que en castellano y en gascón "f" es igual a "h" y viceversa, con lo cual "facería" viene, quizás, del verbo "hacer", faire, en el sentido de acordar, y de ahí, al afrancesar la expresión, los "faisans" serían no el término de caza sino los delegados encargados de la confección de los tratados. 


Grabado de la Isla de los Faisanes de 1694

Esta pequeña isla ya era conocida por los romanos que la llamaban "isla del paso" por el peaje que se debía pagar por transitar entre Hispania y Aquitania en Francia. Y el ser denominada en euskera "pausu" o "pauso" nos da otra teoría sobre su nombre que haría referencia a la Isla de los Paussans que los franceses cambiarían por Faussans y después Faisans, y que finalmente los españoles adoptarían ese término como "Faisanes".


Desde siempre, el islote se prestó para celebrar en él reuniones diplomáticas franco-españolas, por su consideración de territorio neutral. Así en 1463, el rey Enrique IV de Castilla y el rey Luis XI de Francia se reunieron en él, a raíz de la guerra civil en Navarra (1451-1464) que enfrentaba a los partidarios del rey Juan II de Navarra y Aragón con su hijo, Carlos de Viana. La guerra se internacionalizó cuando Juan II buscó la ayuda de Luis XI de Francia contra los rebeldes catalanes. A su vez, los catalanes reaccionaron con una alianza con Enrique IV de Castilla estando en condiciones de derrotar a Juan II. El rey castellano envió tropas castellanas a Cataluña ¡El lío estaba montado!. Así las cosas, Luis XI ordenó ocupar Navarra y mandó un embajador a Enrique IV con el mensaje de que las tropas francesas no se retirarían hasta que el rey castellano retirara sus tropas castellanas de Cataluña. De esta forma se fraguó la sentencia arbitral de Bayona de 1463 ratificada por los dos reyes a orillas del Bidasoa.


Y más tarde, el rey galo Francisco I, que había sido hecho prisionero por el emperador Carlos V en la Batalla de Pavía en 1525, y que a cambió de su libertad dejó como rehenes a sus dos hijos, el delfín Francisco y su hermano Enrique, que contaban con apenas ocho y siete años, siendo liberados en 1530 parece ser también en la Isla de los Faisanes, en virtud del tratado conocido como la Paz de las Damas de 1529, por ser firmado por Luisa de Saboya (madre de Francisco I) y Margarita de Austria (tía de Carlos V).


Casi cien años más tarde, en 1615, la Isla de los Faisanes fue también el lugar elegido para el establecimiento de una paz política, siendo el escenario de la ceremonia del intercambio de princesas entre las cortes española y francesa. Ana de Austria, casada por poderes con Luis XIII, marcha a Francia, mientras Isabel de Borbón llega a España para casarse con el futuro Felipe IV.


Una nueva reunión se realizó en la Isla de los Faisanes allá por el año 1659 cuando un 7 de noviembre se congregaron allí Don Luis de Haro (como representante español) y el cardenal Mazarino (como representante francés) y sellaron el Tratado de los Pirineos. En virtud de ese tratado la corte española entregó a la francesa a la infanta María Teresa de Austria, hija de Felipe IV, para que se casara con Luis XIV. Una segunda parte del tratado confirmaba el reparto de la isla de los Faisanes, que sería gobernada a partes iguales por ambos países. Como curiosidad señalar que en la firma del tratado estuvieron presentes personalidades como el pintor Diego Velázquez, que se encargaría de organizar y montar el pabellón franco-español, o el Conde de D'Artagnan, en quien se inspiraría Alejandro Dumas para su célebre mosquetero.


Entrevista entre Luis XIV y Felipe IV


Y aún se produciría un encuentro más en 1722 cuando se produjo un nuevo intercambio de princesas, María Ana Victoria, hija mayor de Felipe V de España prometida a Luis XV de Francia, y Luisa Isabel de Orleans, sobrina nieta de  Luis XIV de Francia, prometida a Luis I de España. 


Por el Tratado de Bayona firmado en 1856 entre España y Francia se decretaba que, en reconocimiento a tantos recuerdos históricos comunes a ambas naciones, la Isla de los Faisanes pertenecería pro indiviso a España y a Francia.


A principios del siglo XX los conflictos entre pescadores de ambos países por la jurisdicción de la isla llevaron a un acuerdo, por el cual la Isla de los Faisanes sería durante seis meses española y durante otros seis meses francesa. Y así, desde entonces, cada 1 de febrero la isla pasa a ser española, y el 1 de agosto pasa a manos francesas.



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Referencias:

Luis Ignacio Sáinz. La isla de los Faisanes: Diego de Velázquez y Felipe IV. Reflexiones sobre las representaciones políticas. 2006

José Luis Colomer. Paz política y rivalidad suntuaria. Francia y España en la Isla de los Faisanes. 2003

Isla de los Faisanes, un territorio compartido entre España y Francia.

Relación panegírica de la jornada de los señores, señor don Luis Méndez de Haro1 y señor cardenal Julio de Mazarino2 , a la conferencia de los Tratados de la Paz3 entre el católico Filipo Cuarto4 el Grande de España, y el cristianísimo Luis Catorce5 de Francia

Tratado de límites entre España y Francia desde el collado de Añalarra hasta la desembocadura del Bidasoa: firmado en Bayona a 2 de diciembre de 1856.

02 abril, 2017

60 AÑOS DEL TRATADO DE ROMA: ORIGEN DE LA UNIÓN EUROPEA

La Unión Europea es el fruto de una serie de iniciativas que se emprendieron con el propósito de asociar en un proyecto económico y político común a los distintos países europeos. Este proceso integrador se inició en 1957 con la firma del Tratado de Roma, de cual hace unos días se cumplía el 60º aniversario, y en virtud del cual nació el Mercado Común Europeo, cuyos principales objetivos fueron el logro de una política comercial común y la libre circulación de bienes, personas y servicios entre los países miembros.

Firma del Tratado de Roma (1957)

Los antecedentes más inmediatos de la Unión Europea fueron el Benelux y la CECA, que sirvieron de laboratorio para la experimentación de prácticas integradoras y permitieron trazar el camino que llevaría a la firma del Tratado de Roma en 1957.

La Convención del Benelux, que entró en vigor en 1948, dio lugar a la primera unión aduanera estable de Europa en el S.XX, y que estaba formada por Holanda, Bélgica y Luxemburgo. La unidad entre estos tres países se consiguió en tres fases: en la primera fase se suprimieron las aduanas entre los tres países; en una segunda fase se fijó una tarifa arancelaria común; y en una tercera y última fase se estableció la libertad de circulación de otros factores. El Benelux tuvo una evolución muy similar a la que seguiría posteriormente la creación de la Comunidad Económica Europea.

Países miembros del Benelux.
Autor:Immanuel Giel/WikimediaCommons

La CECA (Comunidad Económica del Carbón y del Acero) nació del Tratado de París de 1951. Fue un organismo de integración sectorial. Sus miembros lo componían Francia, Italia, Alemania Federal, y el Benelux y establecieron un mercado común siderúrgico regulado por instituciones supranacionales.La CECA tuvo resultados importantes como fueron el crecimiento y la racionalización de la producción siderúrgica, la aplicación de mejores técnicas y un incremento del empleo a un ritmo superior al de otros países industrializados. La CECA también serviría de guía a la futura Comunidad Económica Europea que creó el primer sistema institucional europeo ya que en su cúspide se situaba la Alta Autoridad en la que los países miembros delegaban su capacidad de decisión y estaba asistida por comisiones técnicas; se componía también de una Asamblea Parlamentaria elegida por los parlamentos nacionales aunque con un poder más teórico que real; disponía de un Tribunal de Justicia que aseguraba el cumplimiento de los tratados.

Firma del Tratado de París (Tratado constitutivo CECA, 1951)

El Tratado de Roma que se firmó ahora hace 60 años (25 de marzo de 1957) fue la culminación de los avances integradores que representaban el Benelux y la CECA. Así nacía el Mercado Común Europeo (CEE). Los primeros países miembros fueron Francia, Italia, Alemania Federal y el Benelux. Surgía con la intención de tercera vía equidistante tanto de la Unión Soviética como de los Estados Unidos, aunque en la práctica, dependiese de EEUU a varios niveles.

Los propósitos del Tratado de Roma fueron:

- La creación de una unión aduanera entre los estados miembros que que suprimiera las aduanas intracomunitarias y las restrticciones cuantitaivas en los intercambios comerciales intracomunitarios.

- La fijación de un arancel exterior único y con ello una política comercial común.

- La defensa de las cuatro libertades fundamentales como son: la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y trabajadores en el ámbito de la Comunidad.

- La aproximación de las diferentes legislaciones nacionales, para consolidar el mercado común.

- El desarrollo de políticas comunes, que transfirieran soberanía, en forma de competencias globales, a la Comunidad. Las principales políticas comunes se referían a la agricultura, la pesca, el comercio exterior y los transportes.

- El establecimiento de sucesivos acuerdos que llevaran la unión aduanera hacia objetivos más ambiciosos. Así se planteó para un futuro promover un reordenamiento monetario que desembocara con el tiempo en un sistema monetario común.

Extracto de la firma del Tratado de Roma

Gran Bretaña se negó a adherirse al Tratado de Roma ya que rechazaba dejar en manos comunitarias decisiones que afectaran a su soberanía, además de por sus intereses económicos con la Commonwealth y por su deseo de mantener las privilegiadas relaciones con los Estados Unidos. Pero Gran Bretaña acabaría adhiriéndose a la Comunidad Europea en 1973.

Actualmente la Unión Europea no atraviesa su mejor momento histórico, Gran Bretaña ha iniciado su salida con el "Brexit" (otros países europeos con elecciones en los próximos meses puede que se enfrenten también a posiciones a favor de la salida de la Unión Europea),la recesión económica ha dejado huellas de quiebra y precariedad entre sectores cada vez más pobres de la sociedad y la inmigración ha puesto en evidencia la falta de respuestas ante la emergencia. Los países del este se encierran sobre sí mismos, el ascenso de los nacionalismos de ambos extremos que genera un equilibrio inestable y cargado de negatividad. El desencanto ante la idea europea ha calado en parte de la población europea que ve en las políticas europeas una intromisión a la soberanía de los países o bien una institución que ha perdido todos los valores que fueron su punto de partida como son la conciliación, cooperación económica y solidaridad entre naciones.


La Unión Europea tiene que recuperar los valores de unidad que la conformaron y reforzar el modelo social europeo que ofrece educación, sanidad, rentas mínimas, pensiones, vacaciones anuales e (sobre el papel) la igualdad entre hombres y mujeres. El modelo debe mejorarse y reforzarse porque con la crisis económica las desigualdades económicas y sociales han ido en aumento provocando ese desencanto y euroescepticismo.

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Referencias:
http://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/HTML/?uri=LEGISSUM:xy0023&from=EN
http://www.europarl.europa.eu/aboutparliament/es/20150201PVL00022/El-PE-y-los-Tratados



07 junio, 2016

TRATADO DE TORDESILLAS

Tratado de Tordesillas
Tal día como hoy pero del año 1494 tuvo lugar la firma del Tratado de Tordesillas. Este tratado fue pactado, en la villa de Tordesillas, entre las monarquías española y portuguesa, o más bien entre sus delegados, por la parte de los Reyes Católicos (Isabel y Fernando, tanto monta, monta tanto) Enrique Enríquez de Guzman que era mayordomo mayor de los reyes, Gutierre de Cárdenas que era el comendador mayor de la Orden de Santiago además de contador real y el doctor Francisco Maldonado; por la parte del rey portugués Juan II, sus representantes fueron Ruy de Sousa que era el embajador portugués, su hijo Juan de Sousa y el magistrado Arias de Almadana. Daría fe de ello el notario mayor del Reino de Castilla Fernando Álvarez de Toledo.


Mediante el Tratado de Tordesillas se estableció un reparto de las zonas de navegación y conquista del Océano Atlántico y del Nuevo Mundo mediante una línea situada 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde con la intención de evitar posibles conflictos de intereses entre la Monarquía Hispánica y el Reino de Portugal, lo que en la práctica significaba que el hemisferio oriental quedaba en manos de Portugal y el hemisferio occidental en manos de la Corona de Castilla. De esta forma ambas casas reales se ponían de acuerdo para determinar qué conquistas podrían realizar ambos estados en relación con el mundo recien descubierto con el fin de no estorbarse mutuamente.
Mapa del Nuevo Mundo con la linea de Tordesillas


Fue un reparto equilibrado y negociado hábilmente por las dos coronas que contemplaba los intereses de ambas partes y, por primera vez además, se establece una frontera que divide tanto el mar como la tierra, y la nueva concepción de división territorial será determinante para la actual configuración de América del Sur. Las dos coronas representaban la hegemonía política y territorial de la época y éste tratado es una buena prueba de ello.

Por otra parte, el Papado jugaba el papel de arbitro y  de legitimador, siendo el pontífice un actor de primer nivel en las relaciones internacionales de la época. Sería el Papa Alejandro VI (de origen valenciano- Rodrigo de Borja-) a quien recurrirían los Reyes católicos para legitimar sus conquistas en el Nuevo Mundo, porque un tratado anterior ( Alcaçobas-Toledo, de 1479 y que también repartía los derechos de navegación y conquista del Océano Atlántico, otorgando las islas Canarias a España y Madeira, Santo Porto, las Azores y las Islas de Cabo Verde a Portugal) había quedado obsoleto. Además Isabel Y Fernando quisieron evitar que Juan II se les adelantase ya que ya había advertido a Cristóbal Colón, al que había recibido en Valparaíso en 1493 al regreso de su primer viaje, que si las tierras que acababa de descubrir el genovés se hallaban al sur del paralelo de las Canarias las reclamaría para sus dominios, según lo estipulado en el Tratado de Alcaçobas. Los monarcas castellanos y aragonés consiguieron que Alejandro VI promulgase las llamadas Bulas Alejandrinas, que básicamente establecían que las tierras y mares al oeste del meridiano situado a 100 leguas al oeste de las Azores y Cabo Verde corresponderían a la Corona castellana.

Papa Alejandro VI

Una novedad que establece también el Tratado de Tordesillas es que es considerado como el primer tratado moderno de la  historia europea, porque, por primera vez, al lado de los diplomáticos que negociaban el tratado, había péritos (tanto españoles como portugueses) que los asesoraban técnicamente.

El Tratado ratificado en Tordesillas, tendría una vigencia (no siempre respetada por unos u otros motivos) de casi tres siglos, ya que no fue hasta 1750 que quedaría anulado en el Tratado de Madrid, firmado por ambas monarquías.

Señalar que el Tratado de Tordesillas fue presentado de forma conjunta por España y Portugal pasó a formar parte del Registro de la Memoria del Mundo por parte de la  UNESCO.


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Referencias: