Mostrando entradas con la etiqueta Prehistoria. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Prehistoria. Mostrar todas las entradas

22 julio, 2022

HALLAN EN LA SIMA DEL ELEFANTE LOS RESTOS FACIALES DEL HOMÍNIDO MÁS ANTIGUO DE EUROPA

Los trabajos en el yacimiento de la sierra de Atapuerca siguen generando grandes descubrimientos, el último se producía hace unos días, cuando se presentaba el hallazgo de un nuevo fósil humano hallado en la Sima del Elefante, que pone cara al primer europeo.


Restos fósiles hallados en la presente
campaña en Atapuerca, en la Sima del Elefante


Y es que las excavaciones en el nivel TE7 de la cueva de la Sima del Elefante han dado lugar al descubrimiento de unos restos óseos de la cara parcial de un ser humano, en concreto se trata de un maxilar, cuya antigüedad puede estar alrededor de los 1,4 millones de años. 


Es muy posible que este nuevo fósil hallado pertenezca a una de las primeras poblaciones que colonizaron Europa, y si es así se podrá determinar la identidad de la especie humana de la Sima del Elefante. Pero además este nuevo descubrimiento permitirá realizar una comparación detallada entre estos restos con los restos del Homo Antecessor, cuya antigüedad se ha situado en 850.000 años y que presentaba la cara moderna más antigua registrada hasta la fecha en la historia de la humanidad, y profundizar así en el origen de la especie nombrada hace  ya 25 años por el equipo investigador de Atapuerca.


El análisis científico de los restos permitirá comprender los primeros pasos de la evolución del género humano fuera de África y la aparición de especies europeas.


Hasta ahora los fósiles humanos más antiguos de Atapuerca eran los del nivel 9 de la misma Sima del Elefante que se hallaron en la campaña del 2007 y que se correspondían también a una mandíbula y otros pequeños fragmentos óseos de dos individuos, que no habían podido ser atribuidos a ninguna especie, solo al grupo Homo.


Restos de la mandíbula del primer europeo 


La mandíbula del 2007 presentaba un rasgo en la barbilla (una proyección vertical) que era moderno, con lo que esos primeros europeos podían ser los primeros en tener un rostro muy parecido al nuestro, y estar más alejados al rostro de nuestros ancestros humanos de África como el Homo Ergaster o el Homo Habilis.


Esta nueva mandíbula aparecida se halló en una zona del yacimiento cercana a una de las entradas principales de la cavidad, pues excavaciones anteriores ya habían puesto de manifiesto que era una zona cuya diversidad y abundancia de restos recuperados siempre había sido más alta que en el resto del yacimiento.


Además de los restos óseos sea analizarán también varias piezas de industria lítica y restos faunísticos con evidencias de consumo por parte de los humanos asociadas a este hallazgo. El estudio de todo ello dará una imagen muy precisa de las condiciones climáticas y del ecosistema en el que vivieron los primeros pobladores de Europa.


Y en menos de dos años la avanzada tecnología permitirá la reconstrucción facial del homínido hallado, ponerle cara. 


Para Juan Luis Arsuaga los fósiles encontrados este verano obligarán a reescribir los libros de evolución humana, pues los restos retrasarían en el tiempo la presencia humana en Europa y mostrarían que el rostro humano moderno no apareció al final de la evolución sino antes. 



-----------------------------------------------------------------

Referencias:

https://www.atapuerca.org/es/ficha/ZB0E4E1F1-AF49-B47F-68B4E90B14BC706A/encuentran-en-atapuerca-la-cara-del-primer-europeo

https://elpais.com/ciencia/2022-07-08/hallada-en-atapuerca-la-cara-del-hominido-mas-antiguo-de-europa.html#?rel=mas

https://www.agenciasinc.es/Noticias/Hallada-la-cara-del-primer-europeo-en-Atapuerca


11 abril, 2021

RASGOS GENERALES DE LA PREHISTORIA

 El término Prehistoria se lo debemos al danés Christian Jürgensen Thomsen refiriéndose a el período de tiempo comprendido entre la aparición de los primeros homínidos y la invención de la escritura. 


Reconstrucción pictográfica de un grupo neandertal


Para facilitar su estudio se divide en tres períodos como son:


- Período de cazadores-recolectores

- Período de agricultores-ganaderos

- Período de los primeros metalúrgicos


Estos períodos a su vez se dividen en fases que suelen depender, sobre todo, de la tipología y técnicas de sus herramientas.


En Europa el inicio de la Prehistoria se remonta a hace un millón de años aproximadamente (los restos más antiguos son los de Atapuerca, hace 800.000 años, que pertenecerían al Homo Antecesor).


A los grupos neandertales los iría sustituyendo el Homo Sapiens, que inició su entrada en la Península Ibérica hace 45.000 años. Las últimas comunidades de neandertales desaparecieron hacia el 30.000 años. Hacía esa fecha se iniciaría el Paleolítico Superior, con los Homo Sapiens como únicos pobladores en exclusiva el territorio.


En el Paleolítico, los cazadores recolectores, tanto los neandertales como los Homo Sapiens formarían grupos de no más de 30 personas que habitarían estacionalmente una serie de cuevas, abrigos y campamentos al aire libre. Serían poblaciones nómadas que se moverían en función de las manadas de animales que cazaran. La caza, la pesca y la recolección de frutos y vegetales conformarían la dieta de estas sociedades.


Para llevar a cabo las labores de caza, así como el tratamiento de materias como la madera, las pieles o el hueso utilizaban herramientas de sílex. Existía un amplio abanico de útiles en piedra como bifaces, raspadores, raederas, buriles, puntas de flecha, perforadores; y entre las herramientas de hueso había punzones, agujas, azagayas o bastones de mando.


Material lítico


Con el paso del tiempo el instrumental lítico y oseo empleado fue evolucionando y perfeccionándose tanto en calidad como en cantidad lográndose piezas más aguzadas y ligeras, y mayor diversidad de instrumentos.


El hombre paleolítico se refugia en cuevas y abrigos elegidos por su situación, permitiéndole controlar las manadas de animales que persigue. Cuando lo hace en campamentos al aire libre construye las cabañas con las pieles de los animales cazados y el ramaje que le proporciona el entorno.


Tanto el clima como el paisaje y la fauna fueron variando en las sucesivas etapas. Hace 30.000 años un clima suave caracterizado por espacios abiertos combinados con bosques de pinos y carrascas dio paso a un clima frío con un medio estepario que se mantuvo, con pequeñas variaciones, hasta hace 10.000 años. Entonces el clima fue mejorando hasta convertirse en el de tipo mediterráneo. Temperaturas medias suaves y lluvias frecuentes favorecieron el desarrollo de bosques con abundancia de carrascas.


Respecto a al fauna hubo pocos cambios. Los últimos neandertales, hacia el 30.000, cazaban cabras, ciervos y caballos. Hacia el 10.000 se suman las aves como las presas más comunes.


En las últimas fases del Paleolítico se inicia el gusto por los adornos que en el Neolítico derivará en collares formados mediante cuentas de piedras o en brazaletes líticos.


Respecto al arte, en el Paleolítico destacan las representaciones, pintadas o grabadas, de motivos geométricos y, sobre todo, de animales, totales o parciales como cabras, bóvidos, ciervas y caballos sobre cantos rodados, elementos óseos y paredes de las cavernas.


Hacia el 8.000 a.c con la llegada de nuevas gentes resultado de una migración que posiblemente se iniciara en el Próximo Oriente, se inicia el período Neolítico. Los recién llegados practican la agricultura y la ganadería, poseen conocimientos sobre nuevas formas de trabajar la piedra y trabajan la cerámica.


El cultivo de los campos y el cuidado del ganado serán las fuentes básicas de la alimentación aunque sin abandonar las prácticas de la caza o la recolección. Y al tener que estar presentes todo el año para el cuidado de los campos, los grupos humanos se vuelven sedentarios y comienzan a organizarse para defender sus cosechas. Todo ello hará favorecerá el surgimiento de aldeas y poblados, ahora con casas fabricadas en madera, ramaje y barro, y por su carácter permanente aumentará de forma importante el número de miembros de cada comunidad y éstas se organizan jerarquizan.


Por otro lado aparece la cerámica, porque hay excedentes y se necesitan contenedores para almacenar los productos obtenidos del campo. Aunque la piedra sigue siendo la protagonista en los instrumentos y herramientas neolíticas pero ahora se trabaja de forma diferente y se pulimenta. Se crean nuevas herramientas que se adaptan a las nuevas labores del campo como hachas para la tala de árboles lo que permite crear nuevos espacios de cultivo, hoces para la siega, azuelas para el trabajo de la madera, etc. Y aparecerán nuevas armas como el arco y las flechas.


De la fauna se aprovechan la carne, la piel, los huesos y las cornamentas para su uso ya sea como alimento, como vestido, adornos o herramientas. La pesca se combina con la recogida de moluscos tanto marinos como terrestres. El perro se domestica y empieza a ayudar al hombre en algunas tareas como la caza o el pastoreo. La recolección continua y así la miel, verduras y frutos silvestres se recolectaban con fines alimentarios. Del campo también se recogía esparto para trenzarlo creando cuerdas y cestos, y plantas medicinales para aliviar ciertos males, como era el caso del laurel o el sauce. Para la conservación de los alimentos se procedía al salado o ahumado de la carne o pescado.


La agricultura se fue convirtiendo en la dieta básica de estas sociedades. El principal alimento era el cereal, sobre todo el trigo y la cebada, y se empiezan a cultivar diversas legumbres, como guisantes, habas o lentejas. Por otro lado, la ganadería de cabras, vacas y ovejas permitía el suministro de carne y productos derivados como lácteos y lana.


En la últimas fases del Neolítico los enterramientos se realizaban en el interior de las cuevas acompañados de rituales funerarios. Así, aparecen restos de ofrendas alimentarias, animales sacrificados, así como objetos de piedra o adornos (puntas y cuchillos de sílex, hachas, pasadores de ropa o cabello, cuentas de collar, etc) y figurillas realizadas en hueso.


Ajuar funerario


En cuanto al arte del Neolítico se observan tres estilos con características propias: macroesquemático, levantino y esquemático. El macroesquemático es el primero en aparecer y posee como tema central la representación de figuras humanas. Se vincula a los primeros agricultores y ganaderos. El estilo levantino suma a las figuras humanas los animales como protagonistas, bien de forma aislada o agrupados creando escenas de caza, recolección, religiosas o de combate. Este arte, posterior al macroesquemático, corresponde a sociedades de tradición cazadora-recolectora en proceso de neolitización. El arte esquemático reduce las representaciones humanas y animales a simples líneas abundando los ídolos (oculados, bitriangulares y ancoriformes) las representaciones de "soles" o los motivos geométricos en zigzag.


El tráfico con las materias sobrantes provocó un incremento del comercio acompañado de una mayor jerarquización de la sociedad. Esta jerarquización puede verse en los ajuares funerarios que acompañan a los ritos de inhumación que continúan realizándose en cuevas y acompañan a los cuerpos elementos de prestigio como botones de marfil, elementos de adorno de cobre, alabardas, hachas o puñales.


Este período se divide en tres fases: bronce antiguo, pleno y final. Destaca la Cultura Argárica en la que, a diferencia de sus coetáneas, en que realizaban sus rituales de inhumación bajo o entre sus casas, bien en fosas o cistas de piedra o en urnas funerarias, en vez de en las cavidades naturales de las cuevas.


La última fase de la edad del bronce se caracterizó por la mejora sustancial de las técnicas de fundición del metal al utilizar moldes bivalvos realizados en piedra o arcilla, con los que se fabrican puntas de flecha, espadas y hachas. La orfebrería también experimentó avances en las técnicas de elaboración de objetos de oro y plata.


Los enterramientos incluyen en este momento el rito de incineración y siguen acompañando a los restos, ahora quemados y depositados en urnas enterradas en el suelo, el ajuar funerario compuesto de piezas como brazaletes o aretes de bronce y marfil, collares de piedra y pasta vítrea o fíbulas de bronce.


Hacía el 4.300 AP los modos de vida de estas sociedades cambiaron de forma decisiva. Se crearon nuevos poblados en zonas altas que permitían controlar el territorio. Las casas se realizaban con carácter más permanente al utilizar piedra y argamasa como materiales de construcción. Se perfeccionaron las técnicas agrícolas y ganaderas lo que permitiría el aumento de la producción y a su vez el aumento de la población y de los excedentes.


El incremento de producción y excedentes que se produjo en esta época fomentó del tal forma el tráfico comercial que con él se ampliarían los conocimientos y nuevas técnicas como el torno alfarero, el hierro o la escritura.



----------------------------------------------------------------------------

Referencias:

https://www.marqalicante.com/contenido/genericas/contexto(1).pdf






28 septiembre, 2020

LAS HUELLAS DE LAETOLI: LAS PRIMERAS HUELLAS DE LA HUMANIDAD

El yacimiento de Laetoli se encuentra cerca del Parque Nacional de Serengueti (a unos 20 km) en Tanzania, y allí hace millones de años el volcán Sadiman erupcionó arrojando cenizas al aire y una lluvia las convirtió en barro, un barro en el cual se grabaron y se fosilizaron las pisadas de muchos animales, entre ellos las de los homínidos.


Huellas de Laetoli


Las huellas : las primeras huellas(icnitas) fueron descubiertas entre 1976-1977 por Mary Leake y su equipo, y fueron datadas con una antigüedad comprendida entre 3,4 y 3,8 millones de años. Las huellas fósiles son muy difíciles de hallar. 


Hay dos rastros paralelos, pero el de la derecha en el sentido de la marcha parece corresponder a dos individuos, uno de ellos caminaría sobre las huellas del otro. El individuo de la izquierda es muy pequeño, lo que hace pensar que correspondería a una hembra o una cría.


Las características de estas huellas no muestran una andar bípedo inseguro sino que reflejan un modo de caminar igual al nuestro. De hecho si comparáramos las huellas de Laetoli con las nuestras nos sorprenderíamos de lo semejantes que son.


Los pies de los simios (más parecidos a nuestra mano) son planos y el primer dedo, el dedo gordo, no llega tan lejos como los demás, sino que es más corto y se puede separar lateralmente de ellos poniéndose en posición contraria al pisar.


Morfología plantar de diferentes especies


En la huellas de Laetoli es posible estudiar el tipo de locomoción de los homínidos que las produjeron. Y así, se puede decir que en cada paso de los homínidos de Laetoli, el pie adelantado se apoyaba primero sobre el talón, que dejó una profunda impresión sobre el suelo blando. Luego el peso del cuerpo se transmitía por el arco plantar. A partir de este momento, el pie se flexionaba sobre los dedos, que daban un impulso final  para despegar el pie del suelo y lanzar la pierna hacia delante. Y como en los humanos actuales, el dedo gordo tenía una participación fundamental en esta última fase, y por eso se agrupaba delante con los demás dedos y estaba en línea con ellos.


En el yacimiento de Laetoli se han encontrado fósiles de Australopithecus Afarensis de la misma antigüedad que las pisadas, y por ello sólo cabe suponer que las produjeran tres individuos de esta especie de homínido.


Además el estudio de las huellas indica que estos homínidos caminaban tranquilos, como paseando, lo que indicaría un bipedismo completo.


Recreación de Laetoli


En el 2015 se descubrieron catorce nuevas pisadas de nuestros ancestros más lejanos a sólo 150 metros de las halladas en 1976 por Mary Leake. Las nuevas pisadas se encontraban en el mismo estrato de ceniza solidificada que las anteriores y mostraban la misma orientación, por lo que se piensa que podrían pertenecer al mismo grupo de homínidos.


Las conclusiones de su estudio fueron que las huellas pertenecían a dos individuos, uno masculino que medía 1,65 metros de altura y pesaba unos 44,7 kilos; el otro individuo, probablemente femenino, medía 1,46 metros de altura y pesaba unos 39,5 kilos. Por tanto, serían más altos que la conocida Lucy, también perteneciente a los Australopithecus afarensis. Además también se sugería un comportamiento social típico de los gorilas, es decir un grupo de hembras conviviendo con un único macho.


Estos vestigios arqueológicos tan excepcionales aportan información sobre la biomecánica de la locomoción, sobre el tamaño corporal de los homínidos extintos, sobre su diversidad e incluso sobre sus estrategias reproductivas.


-------------------------------------------------------------------------------

Referencias:

La especie elegida. Juan Luis Arsuaga e Ignacio Martínez. Editorial Temas de Hoy. 2004.

https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/actualidad/las-nuevas-huellas-halladas-tanzania-revelan-como-era-nuestra-sexualidad-primitiva_10954/1



29 enero, 2019

LOS ORÍGENES DE LA MEDICINA

Cráneo trepanado con sílex. Neolítico 3.500 a.C
La medicina es tan antigua como el hombre, aunque la enfermedad es más antigua que éste, puesto que se ha documentado la existencia de enfermedades en restos de animales y plantas que precedieron al hombre en millones de años. Nuestros antepasados más antiguos ya se preguntarían como remediar los males físicos que padecían, como podían curar las heridas de todo tipo, fracturas de huesos, caries dentales y enfermedades.

Ahora bien, que nuestros antepasados lejanos se interesasen por los males que tenían lugar en sus cuerpos, no significa que supiesen explicar tales "trastornos". No es de extrañar entonces que las medicinas antiguas o paleomedicinas estuvieran basadas en un mezcla de creencias mágicas y religiosas con prácticas empíricas (como es el uso de plantas), carentes de base científica.

Una creencia frecuente era la de considerar a los enfermos como victimas de un enemigo que lo había hecho objeto de un maleficio mágico o de un demonio o dios al que el enfermo habría molestado. De ahí que entre los primeros médicos se encuentren los hechiceros o chamanes.

La medicina es una ciencia, pero también una técnica y como tal, se introdujeron instrumentos o prácticas útiles mucho antes de que se dispusiesen de explicaciones científicas. Y así, se conoce la técnica de la trepanación craneal desde muy antiguo, encontrándose evidencias en cráneos trepanados del Neolítico europeo.

En cuanto a las enfermedades, hace cinco o seis millones de años, los homínidos anteriores al Homo Sapiens, vivieron como cazadores y recolectores en pequeños grupos de no más de 100 individuos, lo que se mantuvo hasta que los modernos humanos se convirtieron en agricultores y ganaderos. La baja densidad de población y el nomadismo existente hacía que los grupos humanos se viesen menos afectados por infecciones bacterianas que dependen del contacto directo entre individuos, lo que significa que no debieron existir enfermedades como el sarampión, la viruela, la tos ferina o la poliomielitis. Sin embargo, sí que pudieron darse enfermedades víricas caracterizadas por mantenerse en estado latente y manifestarse de manera recurrente como el herpes simple o la varicela. Además el nomadismo de los homínidos y de los humanos primitivos evitaba que las aguas se contaminaran y que el almacenamiento de los deshechos se convirtiera en foco de insectos transmisores de enfermedades infecciosas.

Las fuentes principales de enfermedades debieron de proceder de la ingestión de carne de animales con microorganismos que éstos portaban. Variedades de este tipo de enfermedades serían la triquinosis, el tétanos o la esquistosomiasis, una enfermedad debilitante producida por parásitos. También es posible que se diesen formas de tifus, malaria y fiebre amarilla, aunque en menor proporción y debido por el contacto entre individuos de especies diferentes. Con el desarrollo de la ganadería este tipo de enfermedades entre los humanos aumentarían.

Tratamiento de la migraña recogido en
un papiro egipcio
Existen pruebas tempranas que evidencian las prácticas que configurarían lo que llamamos "medicina". Así, en excavaciones arqueológicas, han aparecido restos humanos de hace miles de años que muestran que se habían reparado roturas de huesos y curado heridas. Se han encontrado restos de cráneos que muestran que la trepanación (agujeros en el cráneo) ya se practicaba hacia el año 5.000 a.C.

En algunas tumbas u otros lugares correspondientes al Antiguo Imperio Egipcio, han aparecido inscripciones en las que se especifican los nombres de "jefes de médicos", "oculistas", "médicos del vientre", "dentistas", "intérpretes de los líquidos escondidos en el interior". Unido a esto se puede decir que la farmacología egipcia estaba también muy desarrollada y se servía de productos vegetales, minerales o animales como bebedizos, pomadas y cataplasmas, que constituían remedios muy habituales.

También se han hallado en Mesopotamia restos arqueológicos que prueban la existencia de prácticas médicas.

Se observa que en esas épocas los conocimientos y remedios médicos aún eran muy primitivos y elementales, lo que no significa que no existiese una práctica médica sometida a una serie de regulaciones. Así por ejemplo, en el Código de Hammurabi (1.750 a.C), se aparecen una "Reglamentación legal de la práctica de los sanadores de rango inferior" en la que queda claro que la profesión de cirujano comportaba una serie de riesgos importantes, incluso la muerte, si se producía la muerte del paciente, si se trataba de clase alta. También es de destacar el Papiro Ebers (hacia el 1.500 a.C), uno de los tratados médicos y de farmacopea más antiguos conocidos, y que contiene descripciones de fármacos procedentes de plantas con indicaciones terapéuticas.

Un problema para que la medicina avanzara era el poder acceder al interior del cuerpo humano. Las parte exteriores como la cabeza, el tronco y las extremidades proporcionaban un conocimiento muy superficial del cuerpo. Acceder al interior del cuerpo humano producía graves daños al individuo lo que explica las dificultades que había que vencer para profundizar en el conocimiento de la estructura interna del cuerpo. Lo que se avanzaba se debía a a los traumatismos producidos por acciones exteriores violentas como fracturas de huesos, heridas producidas en combates, amputaciones accidentales de extremidades. Los traumatismos permitían observar directamente y de ello se derivaron las acciones destinadas a intentar restablecer los cuerpos a sus estados originales. Así por ejemplo, la reducción de las fracturas ayudó al conocimiento del esqueleto y de los tendones. El embalsamamiento de los faraones contribuyó al conocimiento de la anatomía y a la práctica de la cirugía y proporcionó un conocimiento de las cavidades del organismo.

La disección humana, que podía ayudar a conocer el interior del cuerpo se topó a menudo con dificultades y prohibiciones, siendo una práctica poco utilizada e incluso prohibida en algunas culturas, al considerarse el cuerpo humano sagrado.

Papiro Ebers

La medicina al ser una actividad tan necesaria para el ser humano se estableció por todo el mundo, por lo que médicos e ideas sobre la materia médica aparecieron en todas las culturas. Y así, a parte de los ejemplos de Mesopotamia y Egipto, destaca también la medicina en China y la India.

Los textos más antiguos de la medicina india son las colecciones atribuidas a Sushuruta y Charaka, escritas hacia el S.I a.C. textos que combinaban anatomía con sintomatología y recetas.

En cuanto a la medicina china destaca la práctica de la acupuntura, basada en en una vieja idea china que entiende la salud y la enfermedad como producto de la relación entre dos principios opuestos, el yang (positivo, cálido, seco) y el ying (negativo, frío, húmedo). La acupuntura trataba de restablecer el equilibrio correcto entre estos dos principios.



--------------------------------------------------------------------------

Referencias:
J. M. Sánchez Ron y A. Mingote. Una Historia de la Medicina: de Hipócrates al ADN. Crítica. 2013.


31 julio, 2018

40 AÑOS EXCAVANDO EN ATAPUERCA

Se cumplen cuarenta años del inicio de los trabajos de excavación en el yacimiento burgalés de Atapuerca.

Hace unos días el equipo investigador de la campaña de excavaciones de 2018 de Atapuerca daba a conocer el hallazgo de varios restos craneales de una homínida adolescente (de unos 13 años) de hace más de 300.000 años, a la que se ha dado el nombre de Sara. Se trata de la mitad izquierda de un cráneo del cual ya se tenía la parte derecha. En concreto se trata del maxilar izquierdo, el segundo molar, el pómulo y la zona de la oreja, todos ellos hallados en la Sima de los Huesos. Con todos los restos hallados de Sara se intentará reconstruirla para saber cómo era, y saber también la causa de su muerte.

A lo largo de estos años de trabajos se han logrado recuperar más de 340.000 restos arqueológicos y paleontológicos, que han posibilitado el conocimiento de diferentes actividades de, al menos, tres grupos de homínidos distintos como son el Antecessor, Heidelbergensis y Sapiens, de los cuales se ha atestiguado su presencia física por los hallazgos óseos encontrados. La presencia de otro grupo de homínidos, como es el Homo de Neanderthal, está pendiente de confirmar entre los recientes restos hallados en la llamada Cueva Fantasma.

Esta concentración de restos y grupos humanos distintos es excepcional y única en el mundo, y ha permitido además datar la presencia humana en la sierra de Atapuerca en 1,2 millones de años, lo que supone la ocupación más antigua de la vieja Europa hasta la fecha.

Restos de la homínida Sara

Aunque se han hallado gran cantidad de restos fósiles se estima que el 99% de los restos sigue enterrado por lo que en excavaciones venideras se harán nuevos e importantes descubrimientos, ya que en varios yacimientos se está a punto de llegar a niveles donde se espera hallar una gran riqueza de fósiles.

Los yacimientos de Atapuerca se pueden dividir en dos grupos: los que son cueva, entre los que se  encuentran la Trinchera del Ferrocarril (Sima del Elefante, Galería y Gran Dolina), Cueva Mayor (con el Portalón, Sima de los Huesos, Galería de las Estatuas y la Galería de Sílex) y la Cueva del Mirador; y los que se sitúan al aire libre, como son el Hundidero, Hotel California, Fuente Mudarra y el Valle de las Orquídeas.

Los orígenes del Proyecto Atapuerca se remontan al siglo XVIII con el empeño del vicario de la comarca don Manuel Francisco de Paula, entre 1782 y 1795, de incluir la importancia de Cueva Mayor en el Diccionario Geográfico e Histórico del geógrafo real Tomás López. De Paula describió Cueva Mayor en un manuscrito, una detallada descripción de la misma, así como su situación en un mapa croquis de la época, y además ya hacía referencia a su origen como cosa de la naturaleza y no de Dios. También hay que destacar, años después, los esfuerzos del que fuera gobernador civil, Felipe de Ariño y López, que en 1863 con objeto de proteger la cueva envió una carta a la reina Isabel II en la que solicitaba la propiedad de la cueva  por un período de sesenta años con el objetivo de realizar trabajos de investigación, preservarla y levantar un plano del interior. La petición obtendría el visto bueno de la Comisión de Monumentos de Burgos ese mismo año.

Esta petición despertó el interés de otros arqueólogos y así, en 1868, los ingenieros de minas Pedro Sampayo y Mariano Zuaznávar, publicarían un trabajo en el que se describía la morfología, geología y arqueología del sitio actualmente conocido como Sima de los Huesos. Sus grabados documentaron el primitivo yacimiento antes de la entrada de la maquinaria que construiría la trinchera ferroviaria décadas más tarde.

Litografía del exterior de la cueva de Atapuerca

La publicación de Sampayo y Zuaznávar alcanzó notoriedad y difusión, por lo que despertó el interés de geólogos y prehistoriadores que fueron llegando a Atapuerca, es el caso de Jesús Carballo, Henri Breuil, Hugo Obermaier o Saturio González, entre otros. Todos ellos fueron sumando hallazgos arqueológicos que iban siendo referenciados en sucesivas publicaciones por otros investigadores. La Guerra Civil paralizaría las investigaciones.

Una nueva fase en el conocimineto de este yacimiento fue impulsada, a partir de 1951, por las investigaciones del Grupo Espeleológico Edelweis. La exploración, topografía y conservación de las cavidades de la sierra dio como resultado la catalogación de todos los conductos, así como el descubrimiento en 1962 de los yacimientos del Pleistoceno de Trinchera. Entre 1964 y 1966, bajo la dirección de Francisco Jordá, se realizarían las primeras excavaciones cuyos restos serían expuestos en el Museo de Burgos en 1968.

En 1972 el Grupo Espelelógico Edelweis descubre la Galería del Sílex y, en 1973, bajo la coordinación de José Luis Uribarri, presentan las alegaciones que impidieron la pretendida expropiación forzosa para el campo de maniobras militar de las cuevas y de parte de Trinchera, iniciándose los trámites para su declaración como Monumento Histórico Artístico, lo que se conseguiría en 1987.

En 1975 el Grupo Espeleológico Edelweis entró en contacto con Trinidad Torres, quien en el verano de 1976 realizaría excavaciones en Trinchera y en la Sima de los Huesos se descubrirían los primeros fósiles de Homo Heidelbergensis, que hicieron que Emiliano Aguirre presentara, en 1977, el primer proyecto del Equipo de Investigación de Atapuerca. A Emiliano Aguirre le seguirían en 1991, como co-directores del Proyecto, sus discípulos Juan Luis Arsuaga, Eudald Carbonell y José María Bermúdez de Castro. Y hasta ahora.

Panorámica de la sierra y yacimientos de Atapuerca

Y es que la Sierra de Atapuerca se ha convertido en un tesoro científico, único en Eurasia para conocer la fascinante historia de la humanidad. Los descubrimientos en Atapuerca han demostrado que Europa fue poblada por primera vez en un tiempo mucho más remoto de lo que se pensaba, y han esclarecido el árbol de la evolución humana durante el último millón de años, icluyendo el descubrimiento de un aespécie nueva en la genealogía humana, el Homo Antecessor. También han permitido conocer aspectos fundamentales de la evolución del comportamiento humano, como la evolución tecnológica, las estrategias de aprovechamiento de los recursos, el lenguaje, la cultura de la muerte, y la violencia interpersonal. Al compás de estos descubrimientos se han desarrollado nuevas técnicas y métodos de investigación, y se ha formado el mayor equipo de científicos del mundo en el campo de la Prehistoria, que constituye la vanguardia de esta disciplina.

Es especialmente destacable la idea del Equipo de Investigación de Atapuerca de que su trabajo debe de estar al servicio de la sociedad, y así, la vocación de difusión de los descubrimientos ha llevado a realizar un importante esfuerzo por transmitir la importancia y significado de estos.

Fruto de todo este trabajo, científico y de divulgación, fue la declaración de la Sierra de Atapuerca como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en el año 2.000.

Los hallazgos procedentes del Proyecto Atapuerca se pueden ver en el Museo de la Evolución Humana, inaugurado en el año 2010.



------------------------------------------------------------------------------------
Referencias:
https://www.atapuerca.org/es
http://www.museoevolucionhumana.com/es/el-museo
https://grupoedelweiss.com/web/index.php/catastro-de-burgos-mainmenu-71/principales-zonas-estudiadas/36-atapuerca/917-40-aniversario-de-la-primera-campana-de-emiliano-aguirre-en-atapuerca
http://www.elmundo.es/papel/historias/2017/12/09/5a21ab9322601d253f8b461a.html
http://www.elcorreodeburgos.com/noticias/provincia/carta-briviesca-salvo-atapuerca_114038.html
https://www.lavanguardia.com/cultura/20180723/451051113520/hallados-restos-hominida-sara-atapuerca.html


08 marzo, 2018

EL PAPEL DE LA MUJER EN LA PREHISTORIA

Venus de Willendorf
Con ocasión del Día Internacional de la Mujer, esta entrada se centra en el papel de las mujeres en  la Prehistoria. A la vez tan distintas y tan iguales a las mujeres de hoy.

El papel de la mujer como sustento importantísimo de los pueblos y de las culturas desde antiguo es algo que pocos cuestionan hoy día, pues a lo largo de la historia las mujeres han participado de todos los procesos económicos y sociales, aunque muchas veces han quedado relegadas a un segundo plano o incluso ignoradas. La Prehistoria tampoco escapa a esta invisibilidad.

Hoy se sabe que las mujeres durante la Prehistoria tuvieron un papel esencial en el desarrollo de los grupos humanos ocupándose de tareas esenciales para su subsistencia. Los restos arqueológicos evidencian que, desde el Paleolítico hasta la Edad de los Metales, la mujer no sólo realizaba tareas de reproducción, manutención y producción sino que también participó en trabajos fuera del ámbito doméstico como eran la caza, la recolección o el cultivo de la tierra, llegando en algunas ocasiones a alcanzar un fuerte poder social, apreciable en el mundo religioso y de la muerte.

Importante a la hora de valorar el rol de la mujer en la Prehistoria es tener en cuenta la arqueología de género, cuyo fin es poner en valor, a través de nuevas lecturas de la cultura material y del registro arqueológico, la importancia que tuvo la mujer tanto en la vida privada como en la pública a lo largo de miles de años.

Ya a finales del S.XIX se cuestiona por primera vez el papel de las mujeres en la prehistoria, y a ello ayudaron dos movimientos, uno científico (el evolucionismo social) y otro político (el primer movimiento feminista de las sufragistas). Pero no sería hasta la década de los setenta, coincidiendo con la segunda ola del feminismo cuando aparece el tema de las mujeres como tema de reflexión e investigación en prehistoria, de la mano de los movimientos reivindicativos para la mejora de las condiciones legales, económicas y sociales.

Para conocer el pasado humano, y de las mujeres en particular durante la Prehistoria, hay que basarse en la arqueología y en el hallazgo de restos no sólo humanos sino también de representación en figurillas o dibujos que han aparecido en diversos materiales como piedra, marfil, hueso etc. Y también hay que tener en cuenta la etnografía, y ambas permiten demostrar la inconsistencia de ciertos modelos que daban por sentada la vinculación de ciertas actividades a uno u otro sexo.

Representación de un grupo familiar de Homo Heilderbergensis 

Muchas veces las reconstrucciones sociales del pasado parten de un cierto error al pensar en lo que ocurre en el presente o en el pasado más inmediato y en imaginarse lo que "debió" ocurrir. Pero esto puede ser peligroso ya que el público en general suele dar gran importancia a la antigüedad de las costumbres y amparándose en ello se refrendan actitudes del presente que pueden llegar a ser poco recomendables, como la agresividad, la desigualdad social, el sometimiento de unos individuos frente a otros, etc. Y en especial de las mujeres frente a los hombres.

Además a la marginalidad de la mujer contribuyeron los mitos y los relatos sobre los humanos, tanto los creacionistas como los evolucionistas que han servido para mantener en la sociedad occidental una discriminación que considera inferior a la mitad de la humanidad, las mujeres. Incluso en la actualidad, de forma consciente o inconsciente se siguen reproduciendo esos estereotipos.

El pasado (y las explicaciones del pasado) ha servido para justificar el presente: "así lo hizo Dios" para el creacionismo, o "eso es propio de la naturaleza" para el evolucionismo. Por tanto, la posición en la que se coloca a las mujeres desde el pasado más remoto, subordinada y sometida, se presenta como una consecuencia o, bien de la voluntad de Dios o, bien de los designios de la naturaleza.

Las sociedades prehistóricas se suelen representar al público en general bastante desequilibradas con muchos más hombres que mujeres, con los hombres ocupando espacios exteriores y realizando labores importantes (o que la sociedad actual considera importantes) lejos de las criaturas y los hogares, de pie o sentados, pero pocas veces inclinados o de rodillas.Se suele tener la visión  de que el individuo-tipo de la Prehistoria es un adulto masculino, prácticamente occidental y se suelen olvidar el resto de miembros del grupo, como los individuos infantiles, mujeres e individuos de edad avanzada. Por su parte, las mujeres son son escasas en número, suelen apareces en espacios interiores, realizando tareas poco valoradas en la actualidad, relacionadas con la crianza y el mantenimiento, y en muchos casos están de rodillas o asumen posturas inclinadas. Estas imágenes se corresponden a una visión de la cultura judeo-cristiana, que tiende a mantener los símbolos de humillación, sumisión y acatamiento de las mujeres. Si nos basamos en la etnografía del S.XIX las mujeres iban a por agua, recogían leña, cocinaban, pero también labraban la tierra, plantaban y recolectaban o trataban el ganado.

Representación del trabajo de la mujer en la Prehistoria

Hay que señalar que la mujer ha sido representada desde muy antiguo mediante "figuritas" en todas las culturas y en todos los continentes, de hecho la imagen de la mujer es la primera representación de un ser humano, lo que sugiere que debió darse un cierto reconocimiento a la importancia de las actividades relacionadas con las mujeres. Estas figurillas tienen una antigüedad mínima de 30.000 años (Paleolítico Superior) y representan a mujeres obesas, sin rostro, brazos delgados que desaparecen bajo senos voluminosos, torso superior delgado, caderas elevadas y abdomen prominente (a veces muestran un avanzado estado de gestación), grandes muslos, piernas cortas y acabadas en redondo y pies desproporcionadamente pequeños. Son figuritas en general de pequeño tamaño y casi siempre aparecen desnudas. El material en el que se realizaron en piedra, hueso o marfil.

En cuanto al significado de estas figuritas femeninas se ha relacionado con amuletos para el parto, representación de la Diosa Madre, incluso se ha propuesto como retratos elaborados por las propias mujeres. Otros investigadores asociarían estas figurillas dentro de una mitología de la feminidad o de la fecundidad femenina, puesto que es la mujer la que asegura la subsistencia de la especie a través de la maternidad. Estas figuritas siempre se han hallado en un contexto doméstico, no funerario, y por ello se las asocia a actividades de mantenimiento y puede que a rituales que acompañaban a dichas actividades. Parece que lo femenino se entendía de forma integradora y que ocupaba el espacio cotidiano por completo.

En el Neolítico las figuritas femeninas aparecen en los enterramientos y representarían la fertilidad/fecundidad de la Tierra, y estarían hechas de arcilla. Otra interpretación indica que estas figurillas serían una especie de exvotos u ofrendas que recordarían a los antepasados para que los protegieran a ellos y a sus tierras. El hecho que se hayan encontrado más figuritas femeninas que masculinas podría indicar que los derechos que se tenían sobre las tierras que poseían se transmitieran por vía materna.

Destacan las figuritas femeninas del arte prehistórico de la zona levantina que aparecen en cuevas y que representan figuras que interactúan, ya no son imágenes estáticas sino en movimiento. Realizan tareas recolectoras y productivas, de mantenimiento y de creación de vida y otras imágenes más lúdicas. Es decir, el arte levantino parece reflejar a las mujeres en su trabajo diario, en sus actividades cotidianas, pero también refleja la comunicación y la ayuda entre mujeres que contribuye a la cohesión del grupo.

Arte rupestre levantino. Grupo de mujeres danzando.Cueva del Cogul

Este arte parece reflejar más claramente la división del trabajo por razón de sexo, pero la realidad es que se trataban de actividades complementarias entre hombres y mujeres, ya que las relaciones de género tienden a ser más igualitarias y de interdependencia. Así, en los grupos de cazadores-recolectores apenas hay diferenciación social, más bien al contrario ya que parece que se desarrolló un fuerte deseo de igualdad y de compartir, lo importante era la subsistencia del grupo y ésta dependía por igual de hombres y mujeres.

Por tanto, por las evidencias arqueológicas y la comparativa con la etnografía, las mujeres realizaban labores esenciales en el mantenimiento de sus sociedades y, al igual que los hombres, intervenían en todas las actividades propias de un grupo desde las religiosas a las de caza.

Las mujeres han estado históricamente vinculadas a las actividades de mantenimiento, relacionadas con la preparación del alimento y la preservación de unas adecuadas condiciones de higiene y salud, además del cuidado del resto de los miembros del grupo y de la socialización de los individuos infantiles. El problema es que se trata de actividades que siempre se han infravalorado y englobado en el despreciado concepto "doméstico". Se trata de actividades fundamentales dentro de un grupo. Un reflejo de ello lo podemos ver en la actualidad, ya que desde la incorporación de la mujer al mundo laboral, ha habido un progresivo cambio en el reparto de roles tradicionales, que ha llevado a las administraciones a tomar medidas como la conciliación de  la vida laboral y familiar o la ley de Dependencia.

Representación de una familia Neandertal.

En sociedades como las prehistóricas la alimentación de los individuos infantiles mediante la lactancia era un recurso fundamental, y esto pudo vincular a las mujeres a actividades de mantenimiento y al espacio doméstico pero sin que eso significara necesariamente desigualdad o subordinación. El menosprecio hacia estos trabajos es una construcción posterior de la sociedad patriarcal en la que nos encontramos.

En las sociedades prehistóricas no hay datos que lleven a pensar que las mujeres no cazaban o que no intervinieron en determinadas producciones, como la de la piedra tallada o la metalurgia. Los ajuares funerarios en las sepulturas parecen más bien indicar diferencias en el estatus social  y en la realización de determinados trabajos, más que en la existencia de desigualdades entre mujeres y hombres.


-------------------------------------------------------------------------------
Referencias:
Las Mujeres en la Prehistoria. VVAA. Diputación de Valencia.2006.




07 mayo, 2017

REVOLUCIÓN EN LA ARQUEOLOGÍA: POR PRIMERA VEZ SE EXTRAE ADN DE LOS SEDIMENTOS.

Los sedimentos que forman las capas o estratos de los yacimientos arqueológicos pueden ser muy ricos en restos óseos, pero hasta ahora su posible contenido en ADN fósil no había captado la atención de los paleoantropólogos. Una nueva técnica desarrollada por un equipo internacional con participación del CSIC permite rastrear en estos sedimentos la presencia de grupos de homínidos, incluso en cuevas o estratos que carecen de restos óseos. Los resultados han aparecido en la revista Science.

Sedimentos

El método se basa en el análisis del ADN mitocondrial ( el ADN está presente  dentro del núcleo de cada célula de nuestro cuerpo, pero es el ADN de las mitocondrias de la célula el que ha sido usado para construir árboles evolutivos). Para el estudio los investigadores han analizado 85 muestras de sedimento de hace 550.000 y 14.000 años, del Pleistoceno, procedentes de ocho cuevas de Eurasia, entre ellas la Cueva de El Sidrón, en Asturias.

Este trabajo permite conocer qué especie de homínido ocupaba una cueva o un nivel estratigráfico concreto, incluso en ausencia de cualquier resto de huesos o esqueletos. La novedad cosiste en aprovechar el sedimento del suelo (que antes se desechaba) y descubrir que está plagado de secuencias de ADN de organismos que ocuparon ese terreno.

Y es que aunque existe un amplio registro de yacimientos del Pleistoceno asociado a la presencia de humanos arcaicos, la escasez de fósiles impide en muchos casos conocer qué especie de homínido vivió en un determinado lugar. El suelo sí recoge esa información, ya que en él se conservan restos de organismos que se han descompuesto, defecado o desangrado.

Trabajo de laboratorio

En el yacimiento de Denisova, en Siberia, donde ya se había documentado la presencia de neandertales y denisovanos (homínido emparentado con los neandertales y los humanos modernos, encontrado en las cuevas de Denisova, en Siberia, y que vivió entre hace un millón de años y 40.000 años) los investigadores han podido averiguar qué nivel del terreno se corresponde con cada homínido, y se ha constatado que ambos se alternaron en la cueva.

La nueva técnica podría permitir aumentar el tamaño muestral de los genomas mitocondriales neandertales y denisovanos, que hasta ahora estaban limitados por el número de restos conservados. Y probablemente será posible incluso recuperar partes sustanciales de genomas nucleares.

La cueva de El Sidrón es la única analizada que no se ha en las que no se ha identificado ADN de origen animal. En el resto de yacimientos se ha encontrado ADN mitocondrial de mamíferos antiguos, alguno de ellos ya extinguidos. Los más comunes son hiénidos, bóvidos, équidos, cérvidos y cánidos.

Megafauna
La nueva técnica permite recopilar información de mamíferos que estuvieron presentes en un determinado yacimiento, con independencia de que se conserven restos. El origen del ADN recuperado parece provenir de deposiciones realizadas in situ o de la propia descomposición de los restos en las propias cuevas. El ADN de la megafauna (grandes animales terrestres ya extinguidos que se extinguieron entre fines del Pleistoceno y comienzos del Holoceno, entre los 12.000 y 8.000 años a.C.) puede proporcionar información de la dieta de los homínidos del pasado.

En algunas muestras de sedimento, los investigadores han recuperado secuencias genéticas del mamut lanudo, una especie que se extinguió en Eurasia en el Holoceno, hace unos 4.000 años. De igual manera las secuencias atribuidas a los rinocerótidos se corresponden la mayoría con el rinoceronte lanudo, a pesar de que esta especie se extinguió al final del Pleistoceno Tardío, hace menos de 30.000 años.

En cuanto al ADN de hiénidos, las secuencias se corresponden con variantes de la hiena de las cavernas. Y el 90% de las secuencias de úrsidos procedentes de la Cueva de Vindaja (Croacia) coinciden con el oso cavernario, un linaje del este de Europa que desapareció hace aproximadamente 25.000 años.

Y aunque en la Cueva de El Sidrón no se han hallado restos con ADN de origen animal, sín embargo si se han encontrado restos óseos neandertales de ambos sexos y diferentes edades que habitaron la cueva hace 49.000 años, de los cuales se ha extraído ADN nuclear y mitocondrial a partir de dientes y restos óseos.


---------------------------------------------------------------------------------
Referencias:
Nota de prensa del CSIC, del 28 de Abril de 2017

12 febrero, 2017

LA EVOLUCIÓN HUMANA: DE LOS PRIMATES A LOS HUMANOS

El ser humano actual surge de un largo proceso de evolución, conocido como hominización, que vendría a culminar con la aparición sobre la Tierra del Homo Sapiens Sapiens. Nuestra especie ha surgido a partir de los mismos procesos biológicos y evolutivos que el resto de los animales existentes, según el neodarwinismo, los cambios en el medio, las mutaciones y la selección natural conformaron un conjunto de poblaciones de primates que se fueron transformando hasta llegar a los homínidos, de los cuales el hombre actual es el último eslabón.

Evolución humana

A partir de pequeños mamíferos arborícolas supervivientes de la masiva extinción de especies del Jurásico (finales del Mesozoico), surgirá un nuevo grupo de Primates que se extenderían por el Viejo Mundo y llegará hasta América del Sur. Eran primates arborícolas y de dieta vegetariana.

A mediados del Cenozoico (35 mill. de años) se produce un cambio climático en África que tiene como consecuencia la aridificación del clima, con el retroceso de las selvas y la aparición de la sabana. Al haber menos árboles, los Primates se ven obligados a bajar al suelo para desplazarse de una árbol a otro o para buscar alimento, apareciendo así individuos que se harán cada vez más terrestre mientras que otros seguirán ligados a una vida arbórea.

Al bajar al suelo se producirá un cambio en la dieta de los primates, apareciendo, por un lado, individuos que se alimentarían de raíces y semillas, alimentos que al ser más duros les harán desarrollar una dentadura más fuerte, originándose así la línea evolutivas de los parantropos y los australopitecos, de cráneos robustos por la especialización alimentaria. Por otro lado, surgirían otros homínidos que comenzarán a comer carne, puede que primero carroñeros, pero luego por caza lo que originaría otra línea de homínidos representada por el Australopithecus Africanus, primero, y por el género Homo, más tarde.

Árbol evolutivo de los Homínidos

Los primates que bajaron al suelo eran más vulnerables a los depredadores por lo que irían desarrollando la capacidad de incorporarse sobre sus patas traseras para ver mejor su entorno, y por tanto defenderse mejor, aumentando así su supervivencia. El bipedismo además provocó tener las manos libres y con ello la posibilidad de manipular objetos, palos y piedras. La manipulación con el tiempo hizo aumentar el tamaño cerebral, lo que favoreció el desarrollo de la inteligencia, las emociones y la capacidad de comunicarse y hablar.

El proceso evolutivo hacia la humanidad se inicia con los Primates.

Los primeros primates que se movieron por el suelo es el Aegyptopithecus, una espécie de mono que podía andar a cuatro patas en el suelo y que vivía en Egipto hace 30 mill. de años. cuando estaban desapareciendo las selvas que hasta entonces habían cubierto África.

En el período que va de 25 a 5 mill. de años surgió una nueva línea evolutiva, la de los hominoideos, a partir de un antepasado común, el Proconsul, a partir del cual se diversificaron los primates extendiéndose por todo el Viejo Mundo (África, Europa y Asia), surgiendo los antepasados de los gibones, los orangutanes, los gorilas y chimpancés, y de la especie humana.

Comparativa esqueletos primates y humano por T.H. Huxley

A los Primates siguieron los Homínidos.

El primer homínido conocido es el Ardipithecus Ramidus, parecido al chimpancé y que vivió hace 4,4 mill. de años en zonas arboladas, se alimentaba de hojas y frutos. De este homínido se originaria un nuevo tipo de homínidos, los Australopithecus, cuyos primeros fósiles datan de hace 4 mill. de años con el Australoithecus Anamensis, que se alimentaba de raíces y semillas del suelo, más duras que las hojas y frutos de los árboles por lo que disponía de una dentadura más desarrollada. De la evolución del Australopithecus Anamensis, surgiría un pequeño homínido totalmente bípedo y que empezaría a carroñear por los espacios abiertos de la sabana, el Australopithecus Afarensis.

Los Australopitecos se extendieron por toda el África oriental, a los largo del Valle del Rift y alrededores, diversificándose y dando lugar a dos líneas evolutivas:

- La de los parantropos constituido por Paranthropus (Australopithecus) Boisei y Paranthropus (Australopithecus) Robustus, homínidos de gran tamaño, vegetarianos y que presentan un cráneo muy robusto, con huesos anchos que sujetaban una potente musculatura facial para masticar raíces y semillas muy duras.

- La del Australopithecus Africanus, más grácil, cazador y carnívoro, que representaría la línea que culminaría con la aparición de un nuevo tipo de homínido, el género Homo, al que los humanos pertenecemos.

Australopithecus Africanus/Autor J.M.Salas
WikimediaCommons

La principal característica de los primeros Homo, el Homo Habilis, es la capacidad para obtener herramientas manipulando ciertas materias primas. El Homo Habilis cazaba en la sabana y no llegó a salir de África, especializándose cada vez más y originando una nueva especie, el Homo Ergaster, que daría lugar al Homo erectus, el cazador más eficaz y especializado surgido hasta ese momento. El Homo Erectus abandonaría el continente africano y llegaría a Europa a través de Gibraltar y desde el Cáucaso, extendiéndose por Asia, donde viviría aún cuando ya había desaparecido de áfrica y Europa. El Homo Erectus fabricó herramientas más elaboradas y conoció el fuego.

La evolución de los Homínidos culminó en la especie humana.

El Homo Erectus evolucionaría en África hacia una nueva especie, descrita en el yacimiento de Atapuerca, como el Homo Antecessor, que surgió en África y pasó a Europa, siguiendo dos caminos evolutivos diferenciados:

-En Europa, en plena época glacial, dará lugar, a través de un homo intermedio, el Homo Heidelbergensis, a una especie adaptada a una climatología muy adversa, fría, con una flora reducida y una fauna también muy adaptada, será el Homo Neanderthalensis, el primer humano verdadero, experto cazador que cuidaba de sus hijos y ancianos, enterraba a sus muertos y fue capaz de fabricar un utillaje mucho más preciso.

Primera reconstrucción del Homo Neanderthalensis

-En África, en un ambiente completamente diferente, surgiría otra especie, el Homo Sapiens, nuestra especie, que en unos pocos miles de años se extendería por todos los continentes, ocupando todos los ecosistemas y desplazando a las otras especies con las que coexistió, tal vez al H.Erectus en Asia, y al H.Neanderthalensis en Europa, cuyo retroceso fue a la par que la expansión del H.Sapiens, y cuyos últimos refugios se han hallado en el sur de la Península Ibérica. El H.Sapiens poseía una gran capacidad craneal, lenguaje, abundante industria lítica y una organización social. Además fue el primer homínido en realizar manifestaciones artísticas.

El H.Sapiens evolucionaría finalmente en el Homo Sapiens Sapiens, la especie dominante y la única especie superviviente a todas las demás.

----------------------------------------------------------------
Referencias:
Proyecto Biosfera. Evolución Humana. Recursostic.educación
Claves de la Evolución Humana


19 noviembre, 2016

LA COMARCA MONTAÑOSA DE ELS PORTS: TIERRA DE DINOSAURIOS

Restos óseos fósiles de dinosaurios
de yacimientos de Els Ports
En los últimos años la provincia de Castellón se ha convertido en una zona paleontológica de gran valor, y en concreto en la comarca de Els Ports se han hallado gran cantidad de restos fósiles de dinosaurios.

La comarca montañosa de Els Ports, en el interior de la comarca de Castellón, fue hace más de 125 millones de años una llanura próxima al mar, una zona deltaica sumergida periódicamente por las mareas, el fango y capas de arcilla roja. Su ecosistema durante el Cretácico Inferior (época en la que aparecieron nuevas espécies de dinosaurios y desaparecieron otras) era habitado por dinosaurios, en concreto los Ornitópodos (dotados de pies con tres dedos, similares a los de las aves y herbívoros) y destacando entre ellos el Iguanadon. El Iguanadon era un robusto herbívoro que podía alternar entre la marcha bípeda y cuadrúpeda, que pesaba alrededor de unas tres toneladas y que medía cerca de doce metros de largo o incluso más.

Las excavaciones realizadas en la zona en los últimos años en las que han intervenido investigadores de la Universidad Jaume I, Universidad de Valencia, Grupo Guix de Vila-real, Universidad Autónoma de Madrid y la UNED, han dado lugar al hallazgo de más de cuarenta y cinco yacimientos paleontológicos, que han permitido descubrir más de 7.000 restos fósiles de vertebrados mesozoicos. Destacan los yacimientos de Mas de la Parreta o Sant Antoni de la Vespa en Morella, Ana en Cinctorres, Portell y el yacimiento de Mas del Romeu, todos ellos en la comarca de Els Ports, de Castellón.

Entre los principales hallazgos destaca sobre todo una nueva espécie de dinosaurio ornitópodo, de la familia de los Iguanadon y bautizado como el Morelladon beltrani (hallado en diciembre de 2015)un ejemplar de dos metros y medio de altura y seis de longitud que habitaba el Sur de Europa hace 125 millones de años.

Dinosaurio Morelladon Beltrani

Pero también en Mas de Romeu se han hallado restos óseos como vértebras de la cola, restos de la pelvis y el fémur de un saurópodo del Cretácico Inferior, el grupo de dinosaurios más grandes que ha habitado la Tierra y que llegaron a medir alrededor de veinte metros.

En el Portell se han hallado recientemente los restos de los fósiles más antiguos de dinosaurios de Castellón . Se trata de los restos óseos (huesos de extremidades y cadera, y vértebras de dos ornitópodos de tamaño medio que podrían tener un antigüedad de entre 128-130 millones de años.


En menor medida en los yacimientos de Els Ports también se han hallado restos de dinosaurios carnívoros como los terápodos, los encargados de la depredación, voraces y con cierta adaptación para la caza y la pesca, era bípedos y posiblemente los descendientes de las actuales aves. Incluso se han hallado dientes de un ejemplar del grupo de los espinosaurios caracterizado por tener una espina enorme en el dorso, ser también carnívoro y uno de los dinosaurios más temibles por la fuerza que tenía con una longitud de hasta veinte metros y hasta veinte toneladas.

Fémur de dinosaurio encontrado en Morella

Por todos estos hallazgos la comarca de Els Ports de Castellón se ha convertido en una de las zonas importantes en la localización de restos de fauna del Cretácico Inferior, sobre todo de dinosaurios, junto a Teruel, Cuenca y Burgos. Sólo falta afianzar las infraestructuras para preservar y catalogar el numeroso y cada vez más importante patrimonio paleontológico morellano.


----------------------------------------------

Referencias:
Morella:cantera de dinosaurios
Descubrimiento en Portell de restos de dinosaurios de 130 millones de años
http://ruvid.org/wordpress/?p=29181


22 octubre, 2016

LUGARES CON HISTORIA: CUEVA DE ALTAMIRA

La cueva de Altamira es una cavidad natural en la roca en al que se conserva uno de los ciclos pictóricos y artísticos más importantes de la Prehistoria. El estilo de gran parte de las pinturas se enmarca en el denominado arte franco-cantábrico, caracterizado por el realismo de las figuras representadas. Contiene pinturas policromas, grabados, pinturas negras, rojas y ocres que representan animales, figuras antropomorfas, dibujos abstractos y no figurativos.

Bisontes cueva de Altamira
La cueva de Altamira se encuentra en Cantabria, en los límites de los términos municipales de Santillana del Mar y Reocín. Se sitúa a 158,5 metros sobre el nivel del mar en la parte superior de un karst del Plioceno. Su estructura geológica está formada por estratos casi horizontales de calcarenitas, separadas por finas capas de arcilla.

Altamira tiene un recorrido de 270 metros de longitud. En la zona de la entrada se localiza el yacimiento arqueológico y la sala de policromos, ambos forman parte de una gran sala vestibular. A continuación, a excepción de la Gran Sala, no hay espacios muy amplios y finaliza en una estrecha galería de difícil acceso, pero que también contiene pinturas y grabados.

Marcelino Sanz de Sautuola
El hallazgo de la cueva se debe a Modesto Cubillas, que en 1868 se lo comunicó a Marcelino Sanz de Sautuola que visitaría la cueva por primera vez en 1875. Sautuola tenía una amplia formación en Ciencias Naturales y en Historia y tras visitar la Exposición Universal de París de 1871 y ver los trabajos de las excavaciones realizadas en el Sur de Francia, decidió emprender sus propios trabajos en las cuevas de Cantabria. Volvería a Altamira acompañado por su hija María, que sería la primera en ver las famosas pinturas policromas.

Émile Cartailhac
En 1880 publicó el hallazgo en el folleto "Breves apuntes sobre algunos objetos prehistóricos de la provincia de Santander" donde atribuía las pinturas a la Prehistoria, al periodo Paleolítico.Pero sus contemporáneos, desde diferentes perspectivas, intelectuales evolucionistas, creacionistas o los incrédulos prehistoriadores del momento, fueron incapaces de asumir sus planteamientos. No sería hasta años más tarde, en 1902, cuando el prehistoriador francés E.de Cartailhac publicó "Les cavernes ornées de dessins. La grotte d'Altamira, Espagne. Mea culpa d'un sceptique" en al que reconocía su valor original, adquiriendo Altamira reconocimiento universal y convirtiéndose en un icono para quienes deseaban conocer el origen del hombre.

La cueva de Altamira contiene los restos de actividades cotidianas de sus habitantes durante los milenios que estuvo ocupada. El yacimiento arqueológico está en el interior, cerca de la actual entrada de la cueva, buena parte sepultado bajo una espesa colada estalagmítica o por los muros artificiales construidos en el S.XX.

Utillaje prehistórico Altamira
Marcelino Sanz de Sautuola en 1879 descubrió en la cueva abundantes objetos de sílex, hueso y asta, colorantes y restos de fauna y conchas que le sirvieron para fijar la edad paleolítica de las famosas pinturas policromas. Pero el primero que excavó en profundidad y extensión la cueva de Altamira fue H. Alcalde del Río, director de la Escuela de artes y oficios de Torrelavega en 1903 siendo él quien descubrió dos niveles consecutivos, el inferior y más antiguo de época Solutrense, y el superior y más reciente, del Magdaleniense. En estudios más recientes del año 2006 al 2010, se distinguieron hasta ocho niveles, desde el Magdaleniense inferior hasta el Gravetiense, hace 22.000 años.

Los conocimientos actuales han permitido establecer que el arte de Altamira se corresponde con el mismo marco cronológico que el depósito arqueológico, entre 35.000 y 13.000 años. Así, el techo de los policromos contiene las representaciones más antiguas como los grandes caballos de color rojo, una mano en positivo y dos en negativo, y varias series de puntos. Hay otras figuras de color negro, dibujadas con carbón, datadas en el Magdaleniense inferior y a ésta época pertenecen también los signos cuadrangulares y una especie de máscaras que son formas naturales de la pared a las que se añadieron ojos o boca, humanizándolas. El ciervo es la figura más representada, la mayoría del Magdaleniense inferior.Los 25 grandes policromos son caballos, bisontes (de 125 a 170 cm.), y una cierva de mas de dos metros. La técnica utilizada fue grabar primero el contorno con carbón y luego se rellenaron con pintura roja o amarillenta. Se utilizaron básicamente dos pigmentos, el negro de carbón y el óxido de hierro rojo o pardo, aplicados directamente o disueltos en agua. La impresión de policromia se produce por la integración del color de la roca para que rojo y negro no choquen cromáticamente. Los bultos naturales del techo y las grietas se utilizaron para dar volumen o para dibujar el contorno de las figuras.

Cierva cueva de Altamira
La cueva de Altamira fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985, considerándola como una obra maestra del genio creador del hombre y la primera de sus expresiones artísticas, constituyendo además un testimonio excepcional de una cultura ancestral y una ilustración extraordinaria de una etapa importante de la historia de la humanidad. De hecho es considerada por los arqueólogos como la "Capilla Sixtina de la Prehistoria". Para preservar la cueva y sus pinturas se decidió cerrarla al público, aunque ha sido reabierta en ciertas ocasiones de forma experimental. Una réplica de la cueva fue construida muy cerca de la misma en 2001 en el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira y en su interior destaca la Neocueva de Altamira, la reproducción más fiel que existe de la original y muy similar a como se conocía hace 15.000 años.

Vídeo sobre la cueva de Altamira de la Unesco


--------------------------------------------------------------------
Referencias:
http://museodealtamira.mcu.es/index.html