22 mayo, 2018

LOS LEGENDARIOS DOCE TRABAJOS DE HÉRCULES

Hércules
Heracles (Hércules) es uno de los héroes más célebres y populares dela mitología clásica. Hijo del todopoderoso Zeus y de una mortal, Alcmena, desde niño sufrió los celos de Hera, la esposa de Zeus.

Alcmena fue madre de los gemelos Hércules e Ificles, pero los niños tuvieron distintos padres. Mientras Hércules era hijo de Zeus, Ificles lo era del esposo de Alcmena, Anfitrión. ¿Cómo pudo suceder? Tras la muerte de sus hermanos en lucha con Pterelao, Alcmena había jurado no entregarse a su marido hasta que sus hermanos fuesen vengados, y Anfitrión emprendió para ello una guerra contra los tafios, que habían luchado contra Electrión. La noche que Anfitrión regresaba victorioso, Zeus adoptó su apariencia y tomó a Alcmena, pero esa misma noche también el propio Anfitrión yació con su esposa.

Hera sintió celos de Alcmena y temiendo que el hijo que diera a luz reinara en Argos, le pidió a la diosa de los alumbramientos, Ilitía, que demorase el nacimiento de Heracles y que, en cambio, apresurase la venida al mundo de su primo Euristeo, quien así heredaría Argos.

Atenea advirtió a Alcmena de que Hera trataría de perjudicar a Heracles, pero su valor y la protección de los dioses le valdría larga vida y gloriosas hazañas.

Una medianoche, siendo aún muy niños, Hera introdujo una serpiente venenosa en la habitación de ambos, Ificles rompió a llorar pero Heracles cogió a la serpiente y la estranguló. Fue entonces cuando tanto Alcmena como Anfitrión comprendieron que el pequeño Hércules era hijo de un dios.

Se cuenta que la Vía Láctea se formó cuando Hera amamantó al pequeño Héracles, a petición de Atenea, pero el niño chupó tan fuerte que la diosa lo apartó de sí de forma tan brusca que la leche se derramó formando nuestra galaxia.
El pequeño Hércules estrangula la
serpiente. Pompeo Batoni (1743)

Hércules creció sano y fuerte, alcanzando una talla y fuerza extraordinarias, gracias a los cuidados de sus maestros y de su padre adoptivo Anfitrión, que lo envío al campo para que cuidara los rebaños y fortaleciera su cuerpo. Entre sus maestros se encontraban Radamantis, que le enseñó a manejar el arco, Cástor que le enseñó a combatir, el centauro Quirón que le enseñó Medicina y Astronomía, y Lino, su maestro de música, al cual mataría en un ataque de ira, al no aceptar sus reprimendas.

La rencorosa Hera le provocó un ataque de locura en el transcurso del cual mató a su mujer, a sus hijos y a dos de sus sobrinos. Al despertar y descubrir los terribles actos que había cometido, sintió tal dolor y vergüenza que se aisló del mundo eligiendo una vida dura y laboriosa.

Su hermano Ificles le convenció para que consultara el Oráculo de Delfos, cuya sibila, le mandó para expiar su culpa, diez trabajos que dispondría Euristeo, pero que se convirtieron en doce, ya que Hera propuso la invalidez de dos de ellos. Y es que Euristeo celoso de la reputación de Heracles y temiendo ser destronado algún día (no hay que olvidar que Heracles hubiera sido el legítimo heredero de Argos de no haber intervenido la intrigante Hera), le persiguió sin descanso y se cuidó de darle los trabajos fuera de sus estados para que no perturbara su reinado.

Los doce trabajos casi imposibles que Euristeo ordenó a Heracles fueron los siguientes:


1. Matar al león de Nemea.
Euristeo ordena a Heracles que mate y le lleve un enorme y feroz león que asolaba la región de Nemea, devorando a sus habitantes y a los rebaños. Su piel era tan gruesa que era invulnerable a las armas de los hombres por lo que idea un plan que consiste en acorralarlo en su cueva, bloqueando con una red una de las dos entradas y lo azuza para que entre por una de ellas lo acorrala y lo mata estrangulándolo. Además Heracles debía despojar al animal de su piel utilizando sus propias zarpas. Con la gruesa piel del león Heracles confeccionó una armadura y con su cabeza un yelmo.

2. Matar a la Hidra de Lerna.
En el Lago de Lerna, una zona pantanosa, tenía su guarida una hidra, monstruo acuático en forma de serpiente de nueve cabezas, que se regeneraban  y duplicaban cuando eran cortadas. Esta hidra tenía atemorizada a la comarca. Heracles la hace salir lanzándole flechas y durante el combate cuenta con la ayuda de su sobrino Yolao. Hera envía un gigantesco cangrejo para que ayude a la hidra y pellizque y estorbe a Heracles. Yolao tiene la idea de quemar los cuellos de la hidra y que no se puedan regenerar. Finalmente toma la cabeza central de la hidra que era inmortal y la entierra bajo una gran roca. Además empapó sus flechas con su sangre que era venenosa,lo que le serviría para futuras aventuras. Este trabajo sería invalidado tras ser informado Euristeo de que se ayudó de Yolao.

Relieve sarcófago con los trabajos de Hércules. Palazzo Altemps en Roma

3. Capturar a la cierva de Cerinea.
Euristeo impuso a Heracles la caza de una cierva con pezuñas y cornamenta de oro, consagrada a la diosa Artemisa, por lo que debía capturarla y no matarla. El héroe la persiguió durante un año entero ya que era tan veloz que era imposible alcanzarla, hasta que un día agotada paró a beber en un río, lo cual fue aprovechado por Heracles que le disparó una flecha entre las patas delanteras, sin herirla. Una vez inmovilizada, la apresó y la llevó a Micenas para que Euristeo la viera.

4. Capturar al Jabalí de Erimanto.
Este jabalí era una criatura que habitaba en Erimanto (un monte de Arcadia) y que causaba terribles estragos saqueando los sembrados de los alrededores y alimentándose de hombres. Tal fuerza tenía que era capaz de arrancar árboles de raíz con sus colmillos. Con fuertes gritos Heracles lo hizo salir de su escondrijo entre los matorrales, y acorralándolo en una zona cubierta de nieve, saltó sobre su lomo, lo redujo y lo ató con cadenas, cargándoselo sobre sus espaldas y llevándolo vivo a Micenas. Cuando Euristeo lo vio se asustó tanto que se escondió en una gran tinaja de bronce, fabricada por él mismo como refugio en caso de peligro.

5. Limpiar los establos del rey Augías en un sólo día.
Augías, hijo del dios Helios, disponía de un rebaño de bueyes que lo convertía en el mayor del país, y es que contaba con doce bueyes regalados por su padre, que protegían al resto de la manada de cualquier ataque. Pero este rebaño se guardaba en unos establos que no se habían limpiado nunca. Y Euristeo, para humillar a Heracles, le ordena que se encargue de ello y que lo haga en un solo día. Pero el astuto héroe abrió los dos laterales de los establos, y desvía el curso de los ríos Alfeo y Peneo para que las aguas corrieran por su interior y arrastraran el estiércol. Este trabajo fue uno de los invalidados ya que Augías afirmaba que el trabajo lo habían realizado los dioses fluviales y Euristeo que el trabajo fue realizado para Augías y no para él, puesto que conocía la apuesta que habían realizado Heracles y Augías, de que le regalaría parte del ganado sí lograba completar el trabajo.

Mosaico de los Doce Trabajos de Hércules
Museo Arqueológico Nacional

6. Matar a los pájaros del Lago Estínfalo.
Estas aves tenían pico, alas y garras de bronce, eran un auténtico peligro ya que eran carnívoros, llegando a atacar al ganado y a la población, además sus excrementos venenosos arruinaban los cultivos. Eran tan numerosos que Heracles no sabía qué hacer ya que su arco no era suficiente para acabar con ellos y su fuerza en esta situación no servía de nada, además el lago Estínfalo era impenetrable. Entonces apareció la diosa Atenea, que le dio un cascabel de bronce y le dijo que lo hiciera sonar desde una alta colina. Así lo hizo, y los pájaros se asustaron levantando el vuelo, lo que fue aprovechado por el héroe para matarlos con sus flechas.


7. Capturar al Toro de Creta.
Al morir el rey de Creta sus tres hijos se disputan el trono; Minos, el mayor, pide a dios Poseidón que le favorezca, y le envía un esplendoroso toro como signo de reconocimiento a su derecho a gobernar. Pero Minos a cambio debía sacrificarlo como muestra de lealtad divina, pero quedó tan admirado con el animal que decidió quedárselo y sacrificar a otro toro. Como castigo Poseidón enloqueció al animal. Euristeo ordenó a Heracles que lo capturara, y Minos le dió permiso para que lo hiciera ya que causaba estragos en Creta. Heracles lanzándose desde un árbol sobre el formidable animal, lo redujo tras una larga lucha y le puso una anilla en la nariz, y tras ello lo llevó a Micenas.


8. Robar las Yeguas de Diomedes.
Diomedes era un gigante, rey de una belicosa tribu que habitaba en Tracia (los bistones) que guardaba en sus establos, atadas con cadenas, unas feroces yeguas que se alimentaban de carne humana, de sus inocentes huéspedes. Heracles embarcó con algunos voluntarios y se las arrebató a Diomedes, quien persiguió y atacó a Heracles. Pero el héroe le venció y lo arrojó vivo a las yeguas que lo devoraron, tras lo cual éstas se volvieron mansas, y las pudo atar al carro de Diomedes, y llevarlas a Micenas donde fueron entregadas a Hera.

9. Robar el Cinturón de Hipólita.
Admete, la hija de Euristeo, fue la que dispuso este noveno trabajo, pues quiso tener el cinturón mágico de Hipólita, la reina de las Amazonas. Famosas jinetes, las amazonas llevan arcos de bronce, hachas y escudos en forma de media luna, y lucen cinturones confeccionados con pieles de animales.
Hipólita atraída por Heracles le ofrece el cinturón sin condiciones. Pero Hera, disfrazada, hace correr el rumor de que el héroe quiere raptar a la reina. Las amazonas se sienten engañadas y atacan a Heracles, que apresa a la capitana, Melanipa. Hipólita entrega el cinturón a Heracles como rescate.

Hércules luchando con las amazonas. 

10. Robar el ganado de Gerión.
Como décimo trabajo Euristeo manda a Heracles a Eriteia (actual Cádiz) donde vivía Gerión, un terrible gigante antropomorfo de tres cuerpos, con sus respectivas cabezas y extremidades. Gerión era dueño de un formidable rebaño de bueyes rojos, que eran custodiados por el fiel pastor Euritión y por Ortro, perro de dos cabezas hermano de Cerbero (guardián de la puerta del Hades). El héroe tras cruzar el desierto libio pidió al dios Helios que le prestara la copa dorada para poder llegar al lejano Occidente. Al llegar al final del Mediterráneo Heracles apartó las rocas que le impedían seguir erigiendo sus célebres columnas en el estrecho de Gibraltar, las columnas de Hércules. Una vez llega Eriteia mata al pastor, al perro y al propio Gerión, atravesando sus tres cuerpos con la espada. Tras un largo viaje de vuelta, lleno de obstáculos, Heracles entrega los bueyes a Euristeo.

11. Robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.
Como regalo de boda para el dios Zeus y su esposa Hera, Gea (diosa de la Tierra) les regala unas manzanas de oro. Hera las planta en su jardín (situado cerca de la cordillera del Atlas, en el norte de áfrica), custodiado por un dragón de cien cabezas llamado Ladón, y por las tres ninfas Hespérides, hijas de Atlas, el titán condenado por Zeus a cargar sobre sus hombros el Cielo. Euristeo le manda conseguir conseguir las manzanas, y para ello Heracles pacta con Atlas: él le sostendría su pesada carga y el titan iría a buscarlas. Pero cuando Atlas regresa con las manzanas se propone llevarlas él mismo al rey. El héroe le engaña aceptando quedarse en el lugar de Atlas, con la condición de que le sujetase un momento la esfera celeste, mientras se colocaba una almohada, lo que fue aprovechado por Heracles para tomar las manzanas y marcharse.

Hércules en el Jardín de las Hespérides de
Giovanni Antonio Pellegrini

12. Capturar a Cerbero y sacarlo de los Infiernos.
Fue el último de los doce trabajos de Héracles y consistió en capturar a Cerbero, el perro de Hades que guardaba las puertas del Inframundo y que impedía que los muertos salieran y los vivos entraran. Cerbero era un monstruo de tres cabezas, con una cabelleras de serpientes y una cola acabada en aguijón de escorpión. Para llevar a cabo la gesta Heracles tuvo primero que ser iniciado en los misterios eleusinos (ritos de iniciación anuales a las diosas Deméter y Perséfone) y aprender así cómo entrar y salir vivo del Hades, y de paso para absolverse así mismo de la culpa por haber matado a su familia. Encontró la entrada al Hades en Ténaro. Atenea y Hermes le ayudaron a traspasar la entrada a la ida y a la vuelta. El barquero Caronte le llevó a través del río Aqueronte (uno de los ríos del Inframundo) y una vez en el Hades, y antes de realizar su misión, libera a Teseo que había sido apresado por Hades cuando, junto a Pirítoo, intentaron raptar a Perséfone. Heracles pidió permiso a Hades para llevarse a Cerbero, y este se lo dio a cambio de que lo dominara sin hacerle daño, lo que logró al tratarlo con amabilidad. Otra versión cuenta que Heracles disparó a Hades una flecha, dejándolo fuera de combate, y tras una violenta lucha con el animal logró capturarlo.

Los seis primeros trabajos del héroe tuvieron lugar en Grecia, mientras que los otros seis posteriores se distribuyeron por el mundo conocido. También los griegos, como si siguieran los pasos de Heracles, se lanzaron a Partir del S. VI a.C. al descubrimiento y colonización de las tierras que rodeaban el Mediterráneo.

La victoria de Heracles en todos sus trabajos, su victoria sobre los monstruos que atemorizaban a las gentes y asolaban regiones, se entiende como el triunfo de la razón sobre la irracionalidad, a raíz de lo cual se inició una nueva visión del mundo, en manos de la civilización griega.



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Referencias:
https://www.educaixa.com/microsites/El_Mediterrani_del_mite_a_la_rao/doce_trabajos_heracles/
Pierre Commelin. La mitología griega y romana. La Esfera de los libros (edic.2017)